domingo, 15 de febrero de 2015

Salmo 119:81-88 CAF - NO TE CONFORMES

Continuamos con este recorrido por el salmo 119, hoy llegamos a la estrofa número once que comienza con la letra CAF

Te animo a escuchar los versículos que forman esta estrofa y un brevísimo consejo.



La estrofa comienza con la palabra "DESFALLECE" que significa consumirse, estar sin fuerzas. Y es así como se siente el salmista.

No es su cuerpo el que siente desfallecer, sin fuerzas, sino su alma y quiere un cambio a eso, no se conforma.


Muchos se desaniman tanto, que se conforman. Pero no leemos que esto sea así en su vida, sino que clama por salvación. Quiere que la intervención de Dios pueda producir un cambio a esta situación. ¿Y solo eso? ¿Solo ha orado expresando como se siente y espera? NO. Nos dice: mi espera no la dejo con la apatía, con el desdén. No es una espera pasiva, sino que ha decido seguir esperando en Dios y confiando en Su palabra, mientras que la sigue escudriñando más y más.

Este versículo nos muestra que hay ocasiones en las cuales Dios se retrasa en contestar y cambiar una situación, y no debemos desanimarnos sino perseverar en Dios y en su palabra. 

El salmista perseveró y perseveró hasta el punto de sentir que sus ojos tampoco tenían ya fuerzas.


Mientras esperaba y meditaba en la palabra, clamaba a Dios "¿cuándo me consolarás?".

La razón que nos da para esta petición la vemos a continuación:

Estoy como el odre al humo

 En oriente, las botas de vino cuando no se van a usar se dejan en una habitación con humo y terminan secándose y arrugándose,

Qué expresión más gráfica:
mi alma y mis ojos, sin fuerzas ya 
y mi cuerpo seco y arrugado.

Pero que hermoso es ver que aunque seco y debilitado en otras áreas, su espíritu seguía teniendo hambre y sed de la del Dios vivo y su palabra . Nos dice "no he olvidado tus estatutos". No dejes que nada ni nadie te engañe. Cuándo estés en los momentos de más debilidad, cuándo sientas que ya no te quedan ni fuerzas, es cuando más debes y puedes seguir buscando y perseverando en Dios y Su palabra.

El salmista vuelve a hacer un par de preguntas a Dios ¿cuánto me queda así? ¿Cuándo vas a cambiar esta situación?. Se siente tan mal que llega a pensar, ¿estaré vivo cuando Dios me haga justicia?. No pregunta ¿me harás o no me harás justicia? sino ¿Cuándo vas a hacerlo? y esto es totalmente distinto.

Aunque está agotado, no ha dejado de confiar en un Dios justo, de juicios justos. Así que sabe que sabe, que Dios hará juicio contra sus enemigo y por tanto le hará justicia a él.

Y nos dice quien es su adversario en esta situación que está viviendo. Hay soberbios, gente que se cree superior, que siempre están por encima, que han cavado un hoyo para que caiga. Tremendo, han usado de astucia para preparar una trampa oculta donde el salmista caiga. OJO, los soberbios se ven de lejos pero muchos de sus planes están en lo oculto.

El salmista deja claro que estas actitudes para nada están conforme a la palabra de Dios. 

Algunos podrían decir, "es que actúo con astucia para ver si eres firmes, si te mantienes firme", otros, quizás "tú has caído, no yo, deberías ser más cuidadosa". Enfocan su falta en ti. Sí, así es. He aprendido que "Si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, el dueño de la cisterna pagará, resarciendo a su dueño" Éxodo 21:33-34 y Lucas 17:2 "mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos". He aprendido que los que actúan así lo hacen en su pecado porque los mandamientos de Dios son verdad, Dios nunca usaría el engaño. 

Además el salmista añade algo mucho más tremendo, sin causa le persiguen. No había una razón en él para pasar esta tremenda dificultad, sino en el orgullo y la envidia de los que le perseguían. Y el salmista lanza un grito de auxilio. El salmista no necesita una larga expresión, sino la acertada y clama "AYÚDAME". No te avergüences de pedir ayuda. Nunca lo hagas y mucho menos a Dios. 

Casi. Casi ha caído pero solo ha sido casi. Quizás el engaño no lo ha discernido y casi resbalaba, pero lo que sí que no han conseguido es que desobedeciera, que dejara los mandamientos de Dios, que perdiera su fe y confianza en su Dios.

El salmista termina esta triste y apasionante estrofa con un clamor que hemos visto a lo largo de todas las que llevamos. Así que aprende de él y no te canses de repetir:

Vivifícame Señor
conforme a tu misericordia

No se conforma con este desfallecer, con esta sequedad, y clama al único que puede cambiar su situación, con la oración que puede cambiarla. Antes. le dijo a Dios qué quería, y era ayuda. Ahora le dice claramente cuál es esa ayuda que quiere. VIDA. Sé claro expiéndole a Dios tu petición. 

Y cierra la estrofa con su firme compromiso para con Dios y su palabra. Guardaré los testimonios de tu boca.

Que Dios os bendiga.






#Dios #Biblia #Salmos #PromesasDeDios






Bibliografía:

Santa Biblia - Versión Reina Valera 1960
Comentario Bíblico Mattew Henry
Comentario Mundo Hispano - Salmos
El Tesoro de David - C.H. Spurgeon

2 comentarios:

  1. Dios les bendiga fue de mucha bendición estudiar este trozo de la palabra con ustedes sigan adelante con estos hermosos estudios

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  2. Muchas gracias encontraba una respuesta y la encontré Gracias a Dios y a Ustedes

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