martes, 8 de mayo de 2018

Te agradezco Dios por hacernos partícipes de tus propósitos


Cuando pienso en que Tú quieres que te sirvamos, que seamos instrumentos para ti, que oremos, no puedo más que agradecerte por tanta bondad. Agradecida estoy Señor por salvarme y hacerme útil para la extensión del Reino de los Cielos, para que pueda hablar con otros acerca de ti, orar por ellos, ministrar sus vidas. Señor pensar que lo que hacemos puede llegar a cambiar acontecimientos me impresiona. No porque nosotros hagamos nada, que lo haces Tú, sino por hacernos participar en ello, con nuestras oraciones o con compartir un corto,pero poderoso versículo. Señor ahora te oro creyendo que hay poder en ello y pido que ministres, que hagas entender a muchos que sus vidas y trabajo para ti son importantes.

1 Corintos 15:10


Gracias mi Dios por tu gracia en mi vida

Romanos 10:17


Sé una bendición para la gente que Dios ha puesto en tu círculo de influencia


Club de lectura - Romanos capítulo 11


11 DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
No ha desechado Dios á su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura? cómo hablando con Dios contra Israel dice:
Señor, á tus profetas han muerto, y tus altares han derruído; y yo he quedado solo, y procuran matarme.

Romanos 10:13


Te agradezco Dios por enviar al Espíritu Santo


Esta noche quiero darte gracias Padre por enviar al Espíritu Santo a vivir en mí. Por ayudarme a entender que no es por fuerza, ni poder, sino por tu Santo Espíritu. Gracias por tu ayuda cada día desde que viniste a mí. Gracias por tocar mi corazón con historias de personas en los últimos días. Gracias porque quieres usarme para escucharles, aconsejarles, orar por ellas, ministrar sus vidas. Dame Espíritu Santo la sabiduría necesaria para ello, porque sin ti no sé hacerlo. Dame de tu unción, de tu compasión, de tu visión espiritual. Que seas Tú, gobernando mi vida, mi mente, mi boca y no yo. Que sepa que contestar, confiando en que eres Tú, quien preguntas y contestas. Una vez más te digo, sin ti, no sé hacerlo.