miércoles, 17 de enero de 2018

Mateo 17:13

«Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.»
‭‭Mateo‬ ‭17:13‬ ‭LBLA‬‬
El pueblo de Israel esperaba al Mesías y las profecías indicaban que antes vendría Elías. Juan Bautista nació y ya desde su nacimiento con la vuelta de la voz a su padre se sabía que era alguien especial, Dios mismo le había puesto nombre. Y leemos y conocemos que se dedicó a llevar a la gente al arrepentimiento, predicando, bautizando. Hablaba abiertamente de las cosas de Dios y del pecado del hombre y los señalaba sin dejarse intimidar por su posición política. Hablaba de la pecaminosidad del rey y se lo decía y ello le costó la muerte no por el rey, sino por la amante. Con todo lo que hizo le consideraron especial pero no el precursor del Mesías, ni siquiera los discípulos de Jesús, hasta que en este momento les abrió  el entendimiento. Ya era tarde, había muero sin que le reconocieran. Haz tu llamado y ministerio con tanta excelencia, que quizás te cueste la muerte y no tengas ningún reconocimiento, pero Dios te acoja en su seno y te diga, bien, hijo amado, bien has hecho, entra en mi reposo.

#Biblia #Dios #Jesus #NuevoTestamento #Mateo #Evangelio


Filipenses 4:6


Bendiciones


Te doy gracias hoy mi amado Señor, por tus muchas bendiciones. Pienso en esta cola de paco real y como cada pluma pareciera unida a otra y que no se puede escapar nada por ahi. Así son tus muchas bendiciones para nosotros, nos rodean y no se pierden a no ser que nosotros las dejemos ir. Tú nos bendices en cada área de nuestra vida, cada día, en cada momento, en cada circunstancia y es que el que Tú estés viviendo en mí y no me dejes nunca sola es una maravillosa y creo la mejor de las bendiciones, Tú conmigo, viviendo el Santo en mí. Gracias mi Dios, podría nombrar muchas bendiciones que me das cada día pero no quiero ser extensa. Hoy por ejemplo he visto tu mano cuando la doctora vino a ver a mi madre, su atención y cuidado. Gracias

Club de lectura - Evangelio de Mateo capítulo 17

Y después de seis días, Jesús toma á Pedro, y á Jacobo, y á Juan su hermano, y los lleva aparte á un monte alto:
Y se transfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.