martes, 23 de enero de 2018

Mateo 23:23

«»¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas, pero pasan por alto los aspectos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.»
‭‭Mateo‬ ‭23:23‬ ‭NTV‬‬

El tema del diezmo es un tema que muchos no quieren tocar porque no quieren dar ni una sola moneda. Aquí el propósito de regañar no es sobre diezmar lo tangible, es decir, dinero, hierbas, fruto sino lo intangible y que muchas veces pasa desapercibido, la justicia, la misericordia y la fe. Es difícil pensar en como diezmar la justicia o la misericordia o la fe, pero entiendo que es hacer justicia pues a mí Dios me la hace; mostrar misericordia... y así.  En esta versión es muy fácil y deja Jesús muy claro que se debe diezmar, así que diezma lo material y también lo inmaterial. Que Dios te bendiga y si no diezmas, que ya no tengas excusa, Jesús sí que dice claramente que el diezmo no está abolido en el Nuevo Testamento.

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Te agradezco Dios porque en ti hay libertad de la bebida


Gracias Señor porque eres el Dios que libra de las cadenas de la bebida. Y hoy en día no es solo problema el alcohol, ya que ha miles, quizás millones de personas enganchadas al Red Bull y no pueden dejarlo con lo malo que es para la salud. Yo quiero poner delante de ti a aquellos que conozco con estos problemas y pedirte libertas para ellos, proclamar que en ti hay poder para la libertad y antes de nada, agradecerte por ello. Gracias Señor, gracias por cada vida ya liberada del alcohol, de café, etc. Gracias por poner tu mano.

Club de lectura - Evangelio de Mateo capítulo 23

1 Entonces habló Jesús á las gentes y á sus discípulos,
Diciendo: Sobre la cátedra de Moisés se sentaron los escribas y los Fariseos:
Así que, todo lo que os dijeren que guardéis, guardad lo y haced lo; mas no hagáis conforme á sus obras: porque dicen, y no hacen.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover.