martes, 17 de abril de 2018

Lucas 17:5


Esa es mi oración Señor Jesús por mi vida y la del que lea este post, te ruego aumenta nuestra fe.

Te doy gracias Dios porque puedo apropiarme de tu Palabra que dice: que has venido a darme vida abundante


Gracias amado Dios por la vida que he encontrado en ti, una vida de esperanza, fe, amor, gracia, restauración, sanidad... Gracias por los hermanos que me has ido dando con los días y años en tus caminos. Gracias por sus muestras de amor, cariño, sus oraciones. gracias porque en ti encuentro deseo de un futuro, caminando día a día contigo. Gracias porque lo más importante que hoy sentía era tu presencia conmigo.

¿Por qué voy a desanimarme? Salmo 42

Hoy en día, tristemente hay más y más casos de depresión. Podríamos creer que es algo nuevo, y que un creyente no debe experimentar esos sentimientos, pero no creo que sea así, sino que nuestro desconocimiento de muchas cosas y muchas veces la falta de sabiduría, lleva algunas veces a decir determinadas palabras a estas personas haciéndoles sentir condenación, como si ya no tuvieran bastante.

Creo que todos conocemos el versículo de Romanos 8:1 que dice “Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús,”. Si no lo conocemos deberíamos memorizarlo y así cuando vienen palabras y sentimientos de condenación, poder rechazarlos con la Palabra de Dios.

Vamos hoy a meditar en un salmo de los hijos de Coré, cortó pero poderoso. En él, veremos al salmista compartiendo con Dios y con nosotros sus sentimientos. 

Leamos:

Club de lectura - Libro de los Hechos de los apóstoles capítulo 18


Pasadas estas cosas, Pablo partió de Atenas, y vino á Corinto.
Y hallando á un Judío llamado Aquila, natural del Ponto, que hacía poco que había venido de Italia, y á Priscila su mujer, (porque Claudio había mandado que todos los Judíos saliesen de Roma) se vino á ellos;
Y porque era de su oficio, posó con ellos, y trabajaba; porque el oficio de ellos era hacer tiendas.