sábado, 22 de marzo de 2014

Excelencias de la ley de Dios - Salmo 119:17-24

17 Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra.
18 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
19 Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos.
20 Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.
21 Destruiste á los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.
22 Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

24 Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros.


Excelencias de la ley de Dios - Salmo 119:25-32

25 Pegóse al polvo mi alma: vivifícame según tu palabra.
26 Mis caminos te conté, y me has respondido: enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.
28 Deshácese mi alma de ansiedad: corrobórame según tu palabra.
29 Aparta de mí camino de mentira; y hazme la gracia de tu ley.
30 Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
31 Allegádome he á tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón.



Excelencias de la ley de Dios - Salmo 119:41-48

41 Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; tu salud, conforme á tu dicho.
42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; porque á tu juicio espero.
44 Y guardaré tu ley siempre, por siglo de siglo.
45 Y andaré en anchura, porque busqué tus mandamientos.
46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
47 Y deleitaréme en tus mandamientos, que he amado.
48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.