viernes, 7 de diciembre de 2018

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados

Estos días vemos a un gran grupo de hombres, mujeres y niños, sufriendo. Algunos están haciendo 4 mil kilómetros dejando atrás su tierra, muchos dejan a sus padres mayores, atravesando a pie, Guatemala y México, queriendo alcanzar los Estados Unidos, y es que tienen hambre, están pasando mucha hambre en sus ciudades, unido a la mala gestión del estado y la violencia.

Otros, anteponen su miedo a morir en medio del mar, buscan dejar sus tierras donde pasan dificultades porque tienen hambre y arriesgan cómo he dicho sus vidas en el mar para buscar en otros países soluciones a sus problemas

Otros, no tienen esas dificultades y tienen que comer cada día, no tienen hambre podríamos decir de alimentos pero tienen hambre de venganza. ¿lo has oído alguna vez? Incluso es el título de una película.

¿De qué tienes hambre y sed tú? Jesús dice que son más que felices, bienaventurados aquéllos que tienen  hambre y sed de justicia. Vuelvo a preguntar, ¿De qué tienes hambre y sed tú?

Para muchos muy posiblemente no sea precisamente la justicia divina. Para otros,  quizás anhelan una parte de ser justos, íntegros. ¿Pero vivir de manera íntegra 

Otra cosa importante, es saber qué estamos diciendo por tener hambre y sed de justicia ¿qué es la justicia?