sábado, 2 de marzo de 2019

Serie: Liberándonos de nuestras inseguridades ante el llamado de Dios Primera Parte: Recibe el llamado


¿cuántas veces has oído que en Cristo Jesús has sido llamad@ con propósito y piensas que eso no es para ti? ¿cuántas veces te has visto o ves insignificante e insuficiente para lo que Dios te ha llamado?

Dice la Palabra de Dios en  Efesios 2:10 NVI “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.”.

Este versículo siempre me ha encantado:


  • La Palabra hechura es de la misma raíz de la  que procede la palabra poema, es decir, eres el poema de Dios. Para todo buen poeta, cada uno de sus poemas son creados con amor, buscando excelencia. El Poeta por excelencia, Dios, no te creo a la ligera o de cualquier manera, puso todo su amor para que pudiera ser excelente. 
  • Dice que has sido creado en Cristo Jesús. Tenemos una nueva oportunidad en Cristo. Ese poema excelente quizás se estropeó por el pecado, la apatía, la dejadez pero en Cristo Jesús somos criaturas nuevas. 
  • Ahora nuestra nueva vida depende de nuestra relación y cercanía con Cristo Jesús. Dependemos de Él para todo lo que hagamos. ¿cómo es tu cercanía con Cristo? ¿Eres Cristodependiente?
  • También podemos ver que hemos sido creados con un propósito. La gente se pierde sin esperanza y propósito en su vida. No le encuentran sentido a su vida, cuando la tiene desde la concepción, desde ese mismo instante. 
  • Tienes un propósito, buenas obras. Cada uno tiene un propósito específico, eres creado para buenas obras. No eres creado para venir a una silla, sentarte, escuchar. Has sido creado para servir. Pero no a mí o a otro, sino al más grande. Estás llamado para servir a Dios. 
  • Entonces la última parte te la hago como pregunta ¿estás poniendo en práctica tu llamado? ¿sabes cuál es? Porque a veces no hacemos nuestro servicio a Dios porque no lo conocemos. ¿crees que este versículo es aplicable a ti? ¿Lees este pasaje y dices “esto es para Fulano o Mengano pero para mí no. No, eso no es para mí.”? Pero sí, te digo es para ti.

En el Antiguo Testamento hay alguien tremendamente eficiente en su trabajo, logró guiar a libertad al pueblo de Dios. Dios lo usó como instrumento para liberar a unos dos millones de personas de la esclavitud y llevar a una nueva generación a la tierra prometida. ¿crees que se vio capacitado? La Palabra nos enseña que no, que luchó como tú y yo con algunas inseguridades. Quisiera ver algunas y que pienses si eso está ocurriendo contigo, para que puedas también cambiar.

Hoy hay mucho más de dos millones de personas esclavas de Satanás, de sus poderes. También esclavas del mundo, de una cultura y unas tradiciones que muchas veces los lleva a la perdición eterna y Dios quiere liberarlas. Está llamando a estrategas para pelear la batalla contra todo aquello que los mantiene atados. Si me escuchas, es que cuenta contigo y quieres que te pongas en marcha.

Ahora vamos a ver el contexto del llamado de Moisés, que lo encontramos en Éxodo 3:1-10. Moisés estaba pastoreando ovejas en el desierto. Cuidaba las ovejas de su suegro Jetro. Allí se le apareció el ángel del Señor en una zarza ardiente y lo llama para un ministerio tremendo. No voy a hablar de estos versículos porque mi énfasis está en como encontró rápidamente inconvenientes para recibir ese llamado al servicio. 

¿Por qué lo llamaba Dios y para qué?

“Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios. Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.” Éxodo 3:6-10 NVI

Dios vio la opresión, las quejas, las penurias, los gritos desesperados. ¿crees que eso solo ocurrió en aquel tiempo? Ni mucho menos. Hoy oímos de la maldad del hombre, de la barbarie. Estos días en las noticias contaba como un hombre de 78 años violaba a una niña de 15 años y la obligaba por unos vídeos sexuales que este hombre había grabado con la hermana de la menor, amenazándola con sacarlos a la luz.
Este es un caso light se podría decir, violencia, asesinatos. ¿Piensas que pasa desapercibidos para Dios? No. Dios quiere usarse de ti y de mí para liberar a miles que están en desesperanza, oprimidos... muertos en delitos y pecados.


Hemos visto el llamado de Moisés, el tremendo llamado que Dios tenía para él y a continuación vamos a ver, algunas de las cosas contras las que tuvo que luchar hasta poder ponerse en marcha en el llamado de Dios para él, quizás te identificas con alguno.

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