domingo, 28 de octubre de 2018

Examinando la gracia de Dios en la carta a los romanos

En los últimos tiempos una palabra está hablando a mi vida, y es la Palabra gracia, que algunas versiones han quitado en algunos versículos y traduciendo la palabra  griega charis  por privilegio inmerecido por ejemplo, para que las personas pudieran llegar a comprender más claramente qué es realmente la gracia. 

Si preguntamos a la gente ¿qué es la gracia De Dios?, ¿qué ha facilitado o hecho la gracia De Dios por tu vida? quizás muchos no lo sepan. Si decimos privilegio inmerecido, que Dios te da lo que no mereces, se puede llegar a entender un poco mejor y quizás podemos llegar a considerar algunas cosas. 

Para el cristiano la gracia De Dios es importantísima, sin ella estaríamos perdidos. Es por ella que hoy no muchos, yo diría que todos nos podemos mantener de pie, porque su gracia nos ha ayudado en el día a día.

¿Cuándo comienza la necesidad de la gracia de Dios la historia de la humanidad? Porque al principio Dios lo creo todo y era bueno. Dios creo al hombre y a la mujer, el jardín, caminaba con ellos, habla con ellos. Debió de ser un tiempo maravilloso, pero luego, ellos fracasaron, desobedecieron a Dios y es entonces, cuando nace la necesidad de que Dios muestre su gracia al hombre, en este caso a Adán y a Eva y le prometa un descendiente que vendría a este mundo a revertir lo que ellos habían perdido. Desde ese momento el hombre había roto su relación con Dios, ellos y sus descendientes vivirían con la necesidad de un Redentor. Dios necesitaba redimir al hombre, la tierra, restaurar su relación con el hombre hasta ese momento, pero con la humanidad a partir de entonces. En su infinita misericordia, prometió un plan de Salvación, un privilegio totalmente inmerecido. Leamoslo:


Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Génesis 3:15 RVR1960

Esta es la primera promesa que Dios dio a la humanidad, el nacimiento a través de la mujer de un Salvador que heriría al mismísimo Satanás.

La Palabra gracia en el Nuevo Testamento es “charis”y aparece 158 veces. No voy a mirar la Palabra en el Antiguo Testamento, no porque no aparezca en hebreo, porque aparece muy tempranamente, en Génesis 6, para decirnos qué Noe halló gracia a los ojos de   Dios. El motivo para mirarlo solo en el Nuevo Testamento es porque considero que estamos ahora mismo en el estado de gracia. Cristo, el niño de la primera promesa dada a la humanidad nació, testificó, murió, y resucitó en el Nuevo Testamento. Ahora vivimos bajo el nuevo tiempo que Cristo abrió para nosotros hasta que Él regrese y culmine totalmente este tiempo de gracia.

En el último tiempo muchos grupos están escribiendo alabanzas, ensalzando la gracia de Dios, títulos como tu gracia basta, tu gracia me alcanzó, tu gracia me sostiene, nos indican la importancia que últimamente le están dando a la gracia De Dios y es que no es para menos. Sin su gracia no podemos, pero Dios mismo nos dice “bástate mi gracia”. 

Un dato interesante es conocer qué Pablo escribió 13 cartas y cada una de ellas, las termina encomendándonos a la gracia de Dios. Algunas interesantemente tanto en el saludo inicial como en la despedida nos encomienda a la gracia de Dios.

¿Qué podemos decir que la gracia de Dios hace por nuestras vidas? Para entenderlo vamos a ver algunos versículos. Como son muchos y todos no puedo, vamos a ver qué nos dice Pablo acerca de la gracia en la carta a los Romanos

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Romanos 1:1-7 RVR1960

  • En la introducción lo encontramos dos veces, primeramente en el versículo 5. Pablo nos dice que es por Jesús que recibimos la gracia, es decir, ese favor inmerecido de Dios y el apostolado para así obedecer a la fe en todas las naciones por amor de su nombre. Entonces, en este caso, la gracia nos ayuda a obedecer a la fe.
  • También lo vemos el saludo. Pablo va a crear un saludo para los Cristianos, uniendo tanto el saludo griego como el hebreo. Está deseando a los destinatarios de la carta, y en este caso a ti y a mí, el favor inmerecido de Dios y La Paz, es decir, el bienestar en su sentido más amplio

siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,” Romanos 3:24 RVR1960

  • en este versículo tenemos una verdad muy importante para cada uno de nosotros, y es que somos hechos justos para con Dios gratuitamente por una razón, por su favor inmerecido y eso es mediante la redención que es en Cristo Jesús. 
La justificación es el otorgamiento de una posición de justicia, el hacer posible nuevamente que el pecador pueda volver al favor y a la comunión con Dios.
La justificación es un término jurídico que designa el acto mediante el cual el juez absuelve de culpa a la persona acusada. Lo contrario es condenación.
Es Dios en su infinita misericordia declarándonos justos por la obra que Jesús mismo hizo. Aleluya

Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Romanos 4:4-5 RVR1960


  • lo que está diciendo en este versículo es que el que trabaja el salario no se le otorga como un favor inmerecido sino cómo una deuda por lo que ha hecho. Y esto lo dice, tratando de dejar en claro, qué Abraham no fue justificado por las obras sino por la fe.
Así que deja una cosa bien clara, la justificación es un acto de Dios, Él es quién declara justo. No se está hablando de cambio exterior sino de declarar judicialmente. Es un juicio justo porque no justifica sin más sino que hace una sustitución. Dios no justifica pasando por alto al impío sino que realiza la sustitución en Cristo. Es un acto de misericordia y gracia. El hombre es justificado por gracia y no porque le corresponda retribución en base a obras.

Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes ) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.” Romanos 4:13-17 RVR1960

  • en el versículo 16 volvemos a encontrarnos con la Palabra gracia. ¿Qué está hablando Pablo en este momento? Pablo nos está diciendo que Abraham y su descendencia, es decir, tú y yo, hemos recibido la promesa de ser herederos del mundo. Y esta promesa nos ha sido dad por fe. Al ser por fe, es por gracia, es decir, por el favor inmerecido de Dios. Y esta promesa es firme para toda la descendencia de Abraham. 

por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” Romanos 5:2 RVR1960

  • Pablo continúa y nos dice que por fe, tenemos entrada a la gracia de Dios, es decir, al favor inmerecido, en el cual, estamos firmes y nos gloriamos. Cristo ha hecho posible en tu vida que tengas entrada a una posición de favor con Dios, su gracia, su favor inmerecido. Si miramos bien este versículo nos dice que gracias a ese favor inmerecido, tenemos dos cosas tremendamente importantes:
    • primero, nos dice que por esta gracia, el hombre redimido puede estar firme, confirmado, establecido. Cuántas veces nuestras inseguridades nos hacen estar como en un vaivén, sin saber para dónde tirar. El hombre con Cristo, ha entrado a un estado de favor con Dios de tal manera, que es sanado de inseguridades, en el nombre de Cristo y ahora puede caminar firme, sin titubear. Aleluya.
    • Segundo, el hombre caído no tenía nada de qué gloriarse, era pecador, pero ahora, el redimido y justificado por gracia tiene una razón muy grande en la que gloriarse, esperar la manifestación de la gloria de Dios.


Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” Romanos 5:15-17 RVR1960

  • En estos tres versículos vemos la diferencia entre Adán y Cristo.

    • Por el acto de la transgresión vino muerte y miseria a la humanidad. La consecuencia de la desobediencia de uno, trajo muerte a muchos. La muerte es consecuencia de la desobediencia de uno. El juicio vino a causa de un solo pecado para condenación. Nuestra conexión a Adán es por nacimiento, no nos queda otra posibilidad

    • Por el don de Dios, trajo gracia para muchos. La consecuencia de la obediencia de la vida de Jesús, era la gracia de Dios y el don de la gracia para muchos. La gracia y la justicia es consecuencia de la obediencia de uno. El don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. La conexión con Cristo es voluntaria, es algo que cada persona puede aceptar o rechazar.

Volvemos a enfatizar una gran verdad, Adán trajo condenación mientras Cristo trajo justificación.

La Salvación de Dios es un regalo de la gracia de Dios manifestado a través de la persona y obra de Jesucristo. Esto es muy importante a resaltar, nos dice Dios “por la gracia de un hombre, Jesucristo”.

Hay una palabra importante a resaltar “los que reciben”. El hombre tiene la responsabilidad de recibir la abundancia de la gracia y el don de la justicia. Dios no impone su gracia y justicia sino que la ofrece. ¿la has recibido?

Déjame compartirte algo que estudié hace ya algunos años cuando estudié la carta a los Romanos, aunque no tuve la precaución de escribir quién lo había dicho: “Ningún hombre que vivió después de Adán ha estado libre de su influencia para mal. Ningún hombre que ha vivido después de Jesús puede estar totalmente libre de su influencia para el bien. Su influencia está aunque no conozcan a Jesús”.


Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” Romanos 5:20-21 RVR1960

  • En estos dos versículos vamos a ver el contraste entre el reino del pecado contra el reino de la gracia.

Pablo quiere dejar claro que la presencia de la ley no hace al hombre pecador, sino que saca a la luz, la verdadera pecaminosidad del hombre en contraste con la santidad de Dios. ¿somos capaces de ver la claridad del pecado? Ya os he contado cómo un día, recién comenzando a asistir a la iglesia y a leer las Escrituras, me encontré con una lista de pecados y eso me llevó a experimentar por primera vez que yo era pecadora. Vi mi pecaminosidad a la luz de la santidad de Dios y no podía parar de llorar. Esa lista de pecados no me hizo pecadora, yo era pecadora porque algunos de estos pecados los había hecho y había ofendido y dañado a mi Amado Dios.

¿No recordamos que antes de la ley, mucho antes, el pecado ya reinaba?. Pero, cuando el pecado abundó, entonces sobreabundó la gracia. ¿Sabes una cosa?, la gracia es mucho más poderosa que el pecado. Alguien escribió “la gracia es capaz de anular el efecto del pecado y sobreabundar en bendiciones”.

¿con qué finalidad sobreabundó la gracia? Para qué la gracia reine y para que reine con un fin, la vida eterna. ¿cómo se alcanza esto? mediante Jesucristo. Amén, aleluya 

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? Romanos 6:1-2 RVR1960

  • Hasta ahora en la carta se ha hablado de la justificación, el beneficio gratuito a pesar de nuestros pecados, ahora nos dice ¿qué pasa, vas a continuar en el pecado para que la gracia abunde?
La palabra que usa para perseverar es “epimero” qué significa permanecer, residir, dando la idea de una posición habitual.
La idea es que si el pecado ha puesto de manifiesto la gracia de Dios, continuar pecado, haría que Dios hiciese abundar más y más su gracia. Pero es imposible porque hemos muerto al pecado.
En los primeros catorce versículos del capítulo podemos ver cómo la gracia De Dios nos une a Cristo y en el resto del capítulo cómo nos inicia en una nueva unión, a la justicia.

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Romanos 6:14 RVR1960

  • el pecado ya no será nuestro amo, porque nuestra posición ha cambiado radicalmente de estar “bajo la ley” a “estar bajo la gracia”. Ya el creyente puede declarar que Cristo le ha libertado del poder que tenía el pecado sobre él. Puedes declarar el fin del señoría del pecado sobre tu vida.

“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. Romanos 6:15 RVR1960

  • en el versículo 6:1 hablaba de permanecer en el pecado teniendo una  posición fija, habitual, mientras que en estos versículos habla de pecar puntualmente. La gracia no da libertad para una vida de pecado y tampoco para pensar que los pecados ocasionales no tienen importancia. 
Dios deja claro que no tolera el pecado, nos dice “en ninguna manera”. Alguien escribió “ la gracia significa libertad para servir al Señor, no para pecar contra Él”. 

“Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.” Romanos 11:5-6 RVR1960

  • En el capítulo 11 de la carta a los Romanos, Pablo va a dar tres razones por las cuales se puede demostrar que Dios no ha desechado a su pueblo. En este versículo, Dios da una de ellas y nos dice que tiene un remanente del pueblo de Israel escogido por gracia. Al ser por gracia, queda claro que no es por obras, ya que la gracia y las obras son excluyentes, porque lo que es un favor inmerecido de Dios, ¿cómo podría merecerse?.

“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” Romanos 12:3 RVR1960

  • Lo que iba a decir a continuación, en el resto de la carta, era en base al privilegio y la autoridad qué Dios le había dado. Pablo hablaría de dones, de las relaciones entre los creyentes. Es decir, la gracia tanto a Pablo como a cada uno de nosotros le dio unos dones, un ministerio y él lo hacía en base a la grafía que le había sido dado. Tengo que entender que mi llamado y dones son usados en base al privilegio y autoridad que Dios me ha dado. Dios quiere que tengamos en cuenta que nadie es más que nadie, más súper espiritual que otro. Cada uno debe pensar de sí con cordura, pero a la vez considerarse felices y especiales al ser receptores del favor inmerecido de Dios y ser usados como instrumentos de su gracia.
Pablo desea que cada creyente tenga un concepto equilibrado tanto del don que uno recibe de Dios , cómo del servicio encomendado y dé la capacidad personal para desempeñarlo.
Denney escribió “Todo hombre es para sí mismo la persona más importante en el mundo y siempre se necesita mucha más gracia para ver lo que son las demás personas y mantener un sentido de proporción moral”.

Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.” Romanos 15:15-16 RVR1960

  • En este versículo va a enfatizar lo mismo, es por el favor inmerecido de Dios, que él era un ministro de Jesucristo a los gentiles. La gracia hace eso en tu vida también, te usa como un instrumento de Dios. Pablo dice que escribía con atrevimiento, nos dice, en parte con osadía y eso era debido a la gracia de Dios. No los conocía pero no dudó en recordarles sus privilegios y responsabilidades. 

Morgan escribió: “Cada alma ganada por la predicación no es sólo llevada a un puesto de seguridad y bendición, es una ofrenda a Dios, un don que le da satisfacción, la ofrenda que Él mismo busca. Cada alma cuidadosa y pacientemente instruida en las cosas de Cristo, y por ello hecho en conformidad a su semejanza, es un alma en la que el Padre tiene contentamiento. Y así laboramos, no solo para la salvación de los hombres, sino para el contentamiento  del corazón De Dios. Este es el más poderoso de los motivos”

Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Romanos 16:20 RVR1960

  • Pablo va a despedirse de sus lectores y cómo ya habíamos mencionado al comenzar, lo hace con la misma manera con la que se despedirá en el resto de sus carta, pidiendo que la gracia De Dios, ese favor inmerecido que hemos estado examinando, esté con ellos.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Romanos 16:24 RVR1960

  • la mayoría de los mejores manuscritos omiten este versículo que es el mismo que hemos visto en el versículo 16:20


Qué Dios os bendiga

Os espera en una próxima entrega.

#Biblia #Dios #Jesus #NuevoTestamento #Gracia #Romanos #Amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario