lunes, 16 de octubre de 2017

¿Dios te conoce? ¿Qué tan ceca está de ti?. La omnisciencia y la omnipresencia de DIos. Salmo 139:1-12


Vamos a mirar una de las grandes perlas del salterio, el salmo 139. El exégeta judío Aben Erza lo llamó la corona del libro de los salmos, un salmo muy excelente que nos habla de que Dios es Omniscienciente, Omnipresente, Soberano y Santo. Pero también habla acerca de cosas que le preocupa a la gente día a día, el problema de la identidad y si Dios nos conoce, el problema de la soledad y qué tan cerca tuyo está Dios, el problema de la autoimagen, cómo he sido hecho y el problema del temor o preocupación, de si contamos día a día con la ayuda y la protección de Dios.

Hacerlo en una sola sesión posiblemente sería largo así que primeramente vamos a enfrentar los primeros doce versículos donde trataremos firmemente contra el problema de la insignificancia en nuestras vidas, de quienes somos y de cuanto nos conoce Dios. Veremos a un Dios Omnisciente y Omnipresente preocupado por ti, lo escuchas, por ti, por tu vida.

Hoy día nos enfrentamos a problemas de identidad. Vemos a gente triunfadora y luego vemos nuestras vidas y circunstancias y tristemente nos comparamos, no con sus realidades, sino con lo que estos ídolos exponen públicamente de ellos y muchas veces nos lleva a frustrarnos. En otras ocasiones puedo ser un número en la lista de personas que quizás van al desempleo en la próxima reducción de plantilla, o solo soy el número HB77 en la oficina. Pero, ¿qué de nuestra identidad, de lo que realmente somos según Dios? Si quiere saber quién eres según Dios,  esto es para ti. 

Comencemos leyendo los primeros seis versículos. Acompáñame por favor.


OH Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla. Salmos‬ ‭139:1-6‬ ‭RVES‬‬

Comienza el salmo con algo tan maravilloso como que: somos conocidos por Dios. ÉL nos ha examinado, sabe cada detalle por lo más íntimo que pueda parecernos. Cuando  dice que conoces a alguien después de haberla examinado, ¿a qué te refieres? ¿Conoces lo que le gusta? ¿Lo que le molesta? ¿Lo que le duele? ¿Conoces su carácter? ¿Debilidades? A eso se refiere el primer versículo, pero entiende que Dios es omnisciente y por lo tanto te conoce íntimamente, lo que te emociona, lo que te desagrada, tu carácter. No es como una persona a la que podamos ocultar nada, pues nada está oculto al escrutinio de Dios. ¿Es esto malo? ¿Para temer? Ni mucho menos, es para maravillarse, Él dedica tiempo a ti, a conocerte, a examinarte, quiere tener una visión tremendamente íntima de tu persona. Quizás no sabes bien quién eres y cómo eres, pero el Rey y Creador de todo te conoce íntimamente. 

Me puedes decir: "vale, dice David que Dios me ha escudriñado y me conoce intimamente, pero, ¿cómo dice de íntimamente?"

Según vemos en los versículos 2 y 3 conoce mi sentarme, levantarme, mis pensamientos, mi camino. Es decir todo, desde que me levanto hasta que me acuesto, y además conozco por su palabra que vigila mis sueños, conoce lo que pienso y donde voy. La palabra para "has rodeado" en el versículo 3 implica que conoce mis proyectos, sueños, metas. Conoce porqué dices lo que dices, porqué haces lo que haces. Muy posiblemente  ni tu mismo te entiendes o conoces tan bien, pero Él sí. 

Hace tiempo alguien pecaba contra mí de manera reiterada en un área, al principio no decía nada como si no se diera cuenta, pero después de que lo hiciera muchas veces y que la corrigieran por ello un día me dijo: "perdón, sé que hago esto, pero no sé por qué lo hago" yo le contesté. "Pregúntale a Dios". Así de sencillo, si haces algo que no está bien y no sabes la razón por la cual lo haces pregúntale a Dios porque Él sí que lo sabe. A veces ocurre así, que realmente no sabemos los motivos ocultos detrás de nuestras acciones o nos cuesta admitir ese motivo y necesitamos preguntarle a Dios quien realmente sí lo sabe y quiere que andemos en libertad.

Dice que me conoce tan bien, que antes que salgan las palabras por mi boca Él ya sabe lo que voy a decir. Uff. Mira mi libre albedrío, no soy un robot. Hay cosas que a Él le desagradan pero permite que las diga, incluso cuando eso me va a ocasionar un problema, no coarta mi libertad. Yo quisiera que lo hiciera, pero Él quiere que yo sane mis pensamientos y mi hablar.

Dice Charles R. Swindoll "en caso de que la insignificancia te esté jugando una mala pasada, medita en el hecho de que eres el objeto de la atención del Dios viviente en cada momento de cada día de tu vida".

Dice David que Dios nos rodea. En el versículo 5 otras traducciones nos dicen: "detrás y delante me rodeas y sobre mí pones tus manos". Guau como no iba a decir el salmista  "Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad; Alta es, no puedo comprenderla." es decir, tal conocimiento es demasiado sublime para que yo un pobre hombre pueda comprenderlo. ¿Te imaginas? No podemos llegar a entender como Dios me conoce y protege tan intimamente, pero no solo a mí, a millones de personas. El alcance de su mente es extraordinaria.

El salmista no se siente intimidado por esta revelación, más bien se siente profundamente alegre y protegido. Aquel que ama a Dios y no le tiene rincones secretos no ha de tener temor de nada, no ha de sentirse incómodo ante la realidad de ese escrutinio tan profundo, ante ese ojo que lo ve y controla todo,  sino todo lo contrario, maravillarse de que conociendo como eres, con tus fallos algunas veces, decidió venir a morir por ti. 

Además yo no lo veo como un control que me oprime sino que me guarda, que me protege. Sabes que implica que cada segundo de tu vida Él este alrededor tuyo y con su mano queriendo guiarte y protegerte. Yo digo como el salmista, tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí.

Ya hemos resuelto la primera de nuestras preguntas qué también me conoce Dios, y la respuesta es COMPLETAMENTE. Así que no deberías tener problemas con tu identidad, ni sentirte insignificante por compararte con otros. Dios te conoce, te ama, te cuida, tiene su mano sobre ti. Está contigo en cada instante de tu vida. Dio su vida por ti, escuchas por ti y por ti y por mi. Gracias Señor.

Ahora trataremos de algo tan profundo como es la soledad, qué tan cerca tuyo está Dios. 

Eso fue lo primero que me habló Dios hace a muchos años pero es tan real como si fuese hoy.

Leamos para avanzar.

«¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante á mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.» ‭‭Salmos‬ ‭139:7-12‬ ‭RVES

Dónde podría escapar de ti, o más bien, dónde puedo encontrarme para que no llegues. Esto nos recuerda a un libro de las Escrituras donde un profeta Jonás habiendo recibido el mandato de Dios y queriendo desobedecerlo, compró billete para un barco, que lo alejara de la presencia de Dios. Pero si conoces la breve historia sabrás que después de tres días en el estomago de un gran pez, no fue destruido por los gases y ácidos del estómago sino que fue guardado por Dios y tres días estuvo no se sabe haciendo qué allí dentro hasta que decidió hablar a Dios. Aprendió muchas cosas pero fundamentalmente una, no puede uno huir de la presencia de Dios.
Dice aquí el salmista. ¿Dónde puedo ir que no me encuentres?. No importa si voy a los cielos, o al abismo, o donde sale el sol, allí está Tu presencia para guiarme y asirme. Si pienso que las tinieblas pueden que hagan difícil que me veas,  tengo que aprender que para ti las tinieblas son como la luz. 

C. H. S. Escribio "La luz se propaga con rapidez increíble, y apenas puede seguirla la mente; ilumina el ancho mar, y hace que sus olas brillen de lejos; pero su velocidad no le permitiría escapar, si intentara hacerlo, del Señor. Si voláramos en las alas de la brisa matutina y fuéramos a parar a océanos desconocidos por los mapas, con todo, allí hallaríamos que el Señor está presente."

Entonces, por qué uno de los grandes problemas de la sociedad es la soledad. La gran autora de best seller Gretchen Rubin escribió " Las emociones negativas como la soledad, envidia y culpa, tienen un rol importante a jugar en una vida feliz: son grandes signos de que algo tiene que cambiar." Nos encontramos que la gente lucha con la soledad, y no solo uno o dos millones de personas luchan con la soledad, incluso creyentes se sienten solos, piensan ¿Dios va a tener tiempo para mí, para estar conmigo, para oìrme, para mis necesidades? Estoy solo o sola en medio de esta situación. Y esto está lejos, muy lejos de la verdad.

Déjame contarte mi testimonio. Cuando acepté al Señor en una campaña de Billy Graham yo solo conocía a Dios por el cambio que había efectuado en mi hermano ex-drogadicto. Cuando salí en el acto que se celebraba vía satélite, me dijeron de una iglesia. Mi hermano me animó a ir, dijo, allí vas a estar bien. Fui un par de semanas y por trabajo tuve que viajar a las Islas Canarias, estuve allí trabajando y luego en el hotel, paseaba, veía algún amigo, pero realmente no tenía a nadie allí, así que cuando volví a casa y el pröximo domingo me preguntaron por el viaje, yo muy vergonzosa dije, bien, sola, muy sola. El pastor me contestó: "hombre sola no, Dios ha estado contigo". Que vergüenza. Yo dije claro, pero para mis adentro me dije "eso lo dirás tú porque yo me he sentido más sola que la una". A los poco días yo leía Génesis 26:24 «Y apareciósele Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre: no temas, que yo soy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor de Abraham mi siervo.» por primera vez yo leía que el Señor estaba conmigo. Guay. Los pastores me invitaron a cenar y les conté que cuando había dicho en la iglesia que sentía a Dios conmigo, no lo había sentido, me había sentido realmente bastante sola, pero que al leer es versículo algo cambió en mï, y empecé a llorar, sentí una presencia en mí que nunca antes había experimentado, ni leyendo el versículo. ¿Qué creo que pasó? El día que lo leí decidí creerlo y el día que lo confesé empecé a experimentarlo. 24 años después sé que sé que sé que no estoy sola, que en cualquier circunstancia Él está conmigo, que puedo hablarle de como me siento porque ya lo sabe, no tengo que esconderle nada. Me vaya a donde vaya, su presencia está en mí. 

Te imaginas que experiencia. Es para cada creyente es experimentar la presencia del Dios de Gloria y no como la experiencia de Un día y ya se acabó, sino de cada día.  

No me he sentido sola ni un día desde entonces. Cuando estoy para dormir, en sueños, cuando cocino, un gran secreto, mucho más cuando friego los platos. Es uno de esos momentos en los que mi mente se separa de mi cuerpo. Jajjajaj. y elevo mis pensamiento hacia Dios. 

Jonás huía de la presencia por temor y descubrió que es es imposible, tú nunca dudes que Él esta cerca de ti, tan cerca que decidió que su Espíritu Santo vive en cada creyente.  ¿Cómo entonces llegamos a decir que nos sentimos solos? Y es que hay algo que arreglar en nuestro ser. Hay que creer a Dios, hablarle porque está ahí contigo. Tenerle en cuenta. Está, en cada circunstancia que lo necesitas y en todas. Cuando te has metido en un lïo, has hablado mal, has actuado mal, ahí también estaba y estábamos hiriendo su santidad,
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No dejes de leer la próximas porciones como termina este maravilloso salmo. Si te gustó, no olvides darle a me gusta y  no olvides compartir con tus amigos y así apoyarás el ministerio. 

Que Dios te bendiga y guarde

Os espero en la próxima porción.

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