sábado, 28 de abril de 2018

Club de lectura - Romanos capítulo 1


PABLO, siervo de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,
Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras,
Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne;



El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro,
Por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre,
Entre las cuales sois también vosotros, llamados de Jesucristo:
A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
10 Rogando, si al fin algún tiempo haya de tener, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir á vosotros.
11 Porque os deseo ver, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros;
12 Es á saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe vuestra y juntamente mía.
13 Mas no quiero, hermanos, que ingnoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
14 A Griegos y á bárbaros, á sabios y á no sabios soy deudor.
15 Así que, cuanto á mí, presto estoy á anunciar el evangelio también á vosotros que estáis en Roma.
16 Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego.
17 Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe; como está escrito: Mas el justo vivirá por la fe.
18 Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad é injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia:
19 Porque lo que de Dios se conoce, á ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.
20 Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables:
21 Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fué entenebrecido.
22 Diciéndose ser sabios, se hicieron fatuos,
23 Y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes.
24 Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:
25 Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.
28 Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
29 Estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades;
30 Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes á los padres,
31 Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia:
32 Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún consienten á los que las hacen.

5 comentarios:

  1. En Hechos, lo dejamos en Roma, en la cárcel, pero cuando Pablo escribió esta epístola aun no había ido a Roma. Muy posiblemente estaba en Corintios y ya había pasado 10 años viajando y plantando iglesias. El tema principal de esta epístola es "la justicia de Dios en en evangelio de Cristo" - DIOS ES JUSTO, y lo primero que va a exponer desde el versículo 1 de este capítulo hasta el versículo 30 del capítulo 3, es que Dios es justo a pesar de que todos los seres humanos son todos pecadores.

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  2. En esta mañana te invito a mirar al cielo, a tu alrededor, considera las distintas tonalidades de los colores, los aromas.
    Yo me siento privilegiada porque desde donde estoy ahora escribiendo puedo oír el canto de los pájaros, los observo volar, ver el azul del cielo, las distintas tonalidades de la hierba, los árboles, puedo ver el mar, las distintas sombras que proyecta el sol.... Considero, cuán hermosa es tu creación, cuán hermoso eres tú Su creador. Gracias por el privilegio de ver, oír, oler, sentir, pero sobre todo, gracias por el privilegio de poder pensar, de haberte podido reconocer y conocer.....
    v20 Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables:

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  3. V16 "Porque no me avergüenzo del evangelio...". Es un honor para nosotros poder tener una relación con el Dios vivo. Poder tener comunión y amistad es el mayor de los privilegios. Hoy me reconozco una privilegiada. ¿Puedes decir lo mismo?

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  4. Extraordinario capítulo, sólo el vrs 1 tiene para pararse durante un largo tiempo y disfrutar de la revelaciones de Dios. Me resalta la humildad de Pablo que primeramente se presenta como "Siervo". En segundo lugar sabe perfectamente quien es su Señor: Jesucristo. En tercer lugar la profesión designada por su Señor: "Apóstol". En cuarto lugar su enfoque debe de ser el "Evangelio de Dios". Quinto su trabajo tiene que estar basado en el testimonio de las Escrituras. Sexto, las Escrituras testifican de "Jesucristo Señor nuestro."

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  5. En el versículo 16 vemos cómo Pablo no se avergüenza del evangelio, para él lo más importante es declarar todo lo que el Señor ha hecho en su vida.
    16 Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego

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