miércoles, 8 de enero de 2020

Vivan de una manera digna - Efesios 4:1-3

Debemos ser honestos con nosotros mismos y no vivir de ilusiones, de cuentos, de engaños y mentiras. Vamos a ver en Efesios 4:1-16 algunas cosas en las cuales debemos de pensar. En otras porciones de Efesios hemos visto cómo Dios trae una gran cantidad de bendiciones a nuestra vida cuándo nos convertimos y hoy vamos a ver, cómo Dios usó personas y situaciones para atraerte a Él.

Me gustaría primeramente  pensar cada uno de nosotros en nuestro testimonio, ¿cómo fue que llegamos a conocer al Señor? ¿a quienes usó para ello? Yo de mi vida personal os puedo contar cómo Dios usó algo muy muy malo para acercarme a Él. Dos de mis hermanos eran heroinómanos y yo vivía con mis padres y ellos en casa. Mis otros dos hermanos vivían fuera. Llevé a mis hermanos a muchos sitios y por fin, uno de ellos se curó en un centro de rehabilitación evangélico. Allí, fue cómo comencé a conocer de Cristo. Otro día os contaré totalmente mi testimonio pero hoy me quedaré aquí. Os pido que meditéis y agradezcáis a Dios por aquellos que Dios usó para tocar vuestras vidas y ora por ellos.


También te pido que ores para que Dios haga de ti un pescador de almas. Nada puede producir más satisfacción a nuestras vidas que arrancar de las armas del diablo a un alma. Dios quiere usarte para cambiar el destino de muchos. 

En los tres primeros capítulos de Efesios, Pablo ha dado mucha doctrina, ahora va a parar a la parte práctica. Comencemos leyendo unos versículos:

Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.  Efesios 4:1-3 NVI

Comienza diciendo “Por eso”, es decir, por todo lo anterior, por los tres capítulos anteriores. Te animo a meditar en todo lo que Pablos antes ha enseñado.

Ahora tú y yo, formamos parte de la familia de Dios. Todos al unirnos a Dios, además de bendiciones comenzamos a formar parte de cuerpo de Cristo. Nos gusta meditar mucho en las promesas, en las bendiciones, pero aquí, comienza diciendo, vivan de una manera digna del llamamiento.

Primero, ¿sabes que has recibido un llamamiento, un llamado? Muchas veces hablamos de ello, pero ¿sabes que debemos vivir de una manera digan de Él? Y, ¿cómo es para Dios una manera diga?

Algo importante nuevamente a recordar es que no estamos solos en este caminar, al acercarnos a Cristo, cómo he dicho comenzamos a formar parte del cuerpo de Cristo y también se le llama la familia de Dios No estamos solos, Dios es nuestro Padre y contamos con millones de hermanos repartidos por el mundo. Gloria por siempre a nuestro Dios. 

El andar en nuestro llamado, es muy importante porque no sólo afectará mi testimonio, sino que afectará el testimonio de mi familia espiritual, del cuerpo y del avance del Reino.  La conducta cristiana, por buena o mala que sea, es lo que la gente ve de la iglesia. Lo que decimos, a veces es muy distinto de lo que hacemos y la gente dice “mira este que dice que es cristiano”. 

En este caso, nos dice: 

  • siempre humildes. La palabra para humilde es “tapeinophrosynē Strong G5012“ que significa “tener una humilde opinión de uno mismo; un profundo sentido de la pequeñez (moral) de uno; modestia, humildad, humildad mental”, es decir no creerme más que nadie.  El CBMH nos dice “describe la actitud de una justa estimación de sí mismo sin orgullo ni arrogancia en relación con los hermanos. Estima a los demás de igual valor y derecho delante de Dios. Jesús es nuestro ejemplo de la humildad. Como dice Stott “hasta la venida de Jesucristo no se conoció la humildad verdadera”. Cómo vemos en Corintios ni la mano es más que el pie, ni el ojo que el oído, somos cada uno iguales para Dios con diferentes funciones. Me gusta cuando dice “Así Dios ha dispuesto los miembros de nuestro cuerpo, dando mayor honra a los que menos tenían, a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se preocupen por igual unos por otros.” 1 Corintios 12:24-25 NVI

  • amables. La palabra para amable es “praotēs Strong G4236” el diccionario Tuggy la traduce como “Mansedumbre, apacibilidad, humildad, dulzura”. Dios quiere que seamos dulces, apacibles los unos con los otros.

  • pacientes. La palabra usada es “makrothymia strong G3115” que significa: “longanimidad, apacibilidad, indulgencia. Es un espíritu donde no hay rencor, sino un equilibrio de todos los temperamentos y pasiones, completamente opuesto al enojo.” Otra traducción nos dice “sostenerse uno mismo en contra de, i.e. (figurativamente) soportar, aguantar: padecer, soportar, sufrir, tolerar”. Recordarte que he dicho situación contraria, adversa. Cuándo todo va bien no necesitamos la paciencia, porque estamos disfrutando del momento. Yo diría que es vivir una situación contraría perdonando y actuando mansamente, sin brusquedad ni violencia sino tranquilo, agradable esperando siempre lo mejor.

  • tolerantes unos con otros en amor. La palabra es “anechō” Strong G430” que significa sostenerse uno mismo en contra de, i.e. (figurativamente) soportar, aguantar: padecer, soportar, sufrir, tolerar” Como vemos vuelve a mencionar una dificultad en el que uno quiere quizás decir algo que va a doler a alguien y prefiere padecer quizás siendo incomprendido, malinterpretado. ¿Toleras? ¿y cómo podemos hacerlo? Sólo con amor, al amor ágape que «Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» 1 Corintios‬ ‭13:7‬ ‭NVI‬

Y continúa diciendo “Esfuércense” es decir, hacer esfuerzos ya sean físicamente o espiritualmente con un fin. ¿con qué fin? Dios anhela que seamos un cuerpo unido, que mantengamos la unidad del Espíritu. ¿y cómo hacerlo? Por el vínculo de la paz. Paz significa unidad y acuerdo. Debemos esforzarnos para dar una visión real del cuerpo de Cristo que anhela realmente estar unidos y de acuerdo. Me duele cuando escucho criticar a una denominación para ganar a hermanos y engrosar su número de afiliados, cuando el mundo está lleno de perdidos. Somos un cuerpo y no miles. Estés donde estés, Dios te ha plantado allí para unirte a los hermanos pero también los del pueblo de al lado son del mismo cuerpo, ámalos, ora por ellos, defiéndelos en oración.

Os espero en una próxima porción

Qué Dios os siga bendiciendo 

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