Héroes de la fe - Jefté - El despreciado y desechado se convierte en instrumento de Dios

Un hombre desechado, despreciado no guardó rencor sino que creyó a Dios y fue instrumento de victoria

La historia de Jefté comienza en  Galaad, territorio de Manasés, en un tiempo, el de jueces, cuando el pueblo de Israel había dejado de lado a Dios y estaba siendo atacado y derrotado por sus enemigos.

En Jueces 10:10-18 leemos como el pueblo de Israel clamaba a Dios y quitaron los dioses ajenos. Nos dice el versículo 16 que "Dios fue angustiado por la aflicción de Israel". En ese momento los hijos de Amón acamparon en Galaad, en Mizpa y el pueblo de Galaad buscaba un líder militar que les llevara en la batalla.

Después de indagar entre ellos tomaron la decisión de pedírselo a Jefté, pero ¿Quién era realmente este hombre?.

Jueces 11:1-3 lo describe como hijo de Galaad y por tanto descendiente de José. Galaad era hijo de Manasés con su concubina Siria. A su vez Galaad tuvo relaciones con una prostituta y nació Jefté. De él dice la Escritura que aunque era esforzado y valeroso, era despreciado por sus hermanos los cuales lo echaron de su casa ya que no querían compartir con él la herencia. 

Nos dice que tuvo que huir de su casa hasta tierra de Tob, al este del Jordán y allí se le unieron hombres ociosos, vacíos, con los cuales formó una "banda". 

Es triste ver como hombres que no tienen a Dios, ni la sabiduría y discernimiento que Él da, sepan reconocer la unción de alguien y los propios creyentes no. 

Hasta aquí vemos a un hombre con dones pero menospreciado y perseguido, pero Dios es experto en tomar la vida de un despreciado y hacerlo un instrumento de liberación y gloria.

Jueces 11:4-11 va a traer un cambio a la perspectiva que el pueblo de Dios tenía de este hombre y es que ahora es considerado el hombre idóneo  para llevarlos a la victoria.

No te preocupes, Dios trae  justicia a las vidas. Además aprende de los tiempos de destierro. Busca que Dios te adiestre para el cometido que tiene para ti. En este caso en particular, él fue entrenado como líder militar.

¿Qué más podemos aprender de la vida de este hombre? Cuando los de Galaad le llamaron para preguntarle si quería ser el líder de ellos en la lucha contra los amonitas, él vio oportuno decir la verdad de lo que había vivido. Las palabras son duras "me aborrecisteis", "me buscáis en vuestra aflicción". Bien sabía que era la aflicción lo que les había llevado a buscarlo, pero lejos de estar hablando lleno de rencor y dolor, les hizo confrontar con el pasado. El pueblo no dio excusas, sino que reconoció que era verdad y en esta ocasión sí que le reconocieron por sus actitudes, por quién él era y no por su origen. Él no tenía culpa de ser hijo de una relación pecaminosa. No debemos culpar a los hijos por los pecados de los padres.

¿Cuál era la relación de este hombre con Dios? La Escritura lo va a revelar como alguien temeroso de Dios. Lejos de creer que él sería el libertador del pueblo, nos deja claro en el versículo 9 que cree que es Dios quien puede usarse del él para dar la victoria y versículo 11 habló todas las palabras del trato, delante de Dios.

Jueces 11:12-28 Jefté intentó arreglar el problema a través del dialogo para lo cual envió mensajeros al rey preguntando ¿cuál era el problema? ¿Qué razones tenían para invadir el país?. Me gusta ver como se identifica con el problema versículo 12 "¿qué tienes tú conmigo?".

La respuesta del rey de los amonitas la encontramos en el versículo 13 "devuélveme  mi tierra". Y Jefté no tuvo que indagar o buscar consejo sino que es conocedor de la historia y le vuelve a enviar mensajeros contándole  los hechos tal como fueron en realidad. Podemos leer también la historia en Deuteronomio 2, donde queda claro que ellos nos quisieron guerra pero pelearon con Sehon rey de los amorreos quienes se lo había quitado a los moabitas a su vez. 

Nos dice: 

- fue Dios quien entregó a Sehon a Israel (versículo 21)

- fue Dios quien desposeyó al amorreo (versículo 23)

- Israel poseía lo que Dios le había dado (versículo 24)

- mi Dios es el juez que puede juzgar esto (versículo 27)

El enemigo viene con mentiras para quitarte lo que Dios te ha entregado por ello es tan importante conocer la verdad para contestarle.

Aquel que había estado oprimiendo a Israel por años no atendió a razones ya que quería más y más. Hay ocasiones en las cuales aunque no quieras el enemigo no te da otra alternativa que entrar en guerra para proteger tu heredad y eso es lo que pasó en este caso.

Jueces 11:29-33 y llegamos a un punto difícil en la Escritura, cuando Jefté hace un voto a la ligera sin sopesar el posible coste. Va a consagrar al Señor lo primero que saliere de su casa como holocausto al Señor si volvía victorioso y Dios le dio la victoria, no dice la Escritura "con gran estrago".

Jueces 11:34-40 después de la gran victoria él volvió a su casa y salió a su encuentro su única hija. Él quizás esperaba un animal pero no fue así, así que hizo lamentación ya que tenía que obedecer a Dios. Su hija acepta, solo le pide dos meses para llorar su virginidad.

Hay dos posibles interpretaciones a esta situación:

- entregó a su hija en holocausto, lo que aunque está muy extendida bajo mi punto de vista es imposible ya que Dios es totalmente contrario a los sacrificios humanos. (Leer Deuteronomio 18:9-14).

- la otra opción, que para mí es la correcta, dedico la vida de su hija al servicio de Dios, en el santuario. (Versículo 39 "y ella nunca conoció varón).

Aunque hizo un voto a la ligera que le costó mucho, no por eso dejó de obedecer a Dios. Dios lo vio como un hombre de fe a pesar de no ser perfecto. 

Jueces 12:1-6 después de la victoria vino Efrain a reclamar a Jefté. (Igual haría con Gedeon en Jueces 8). No había participado en la batalla, no tenía derecho en los despojos y en vez de alegrarse por la victoria de sus hermano vino a recriminar. Aquel que  no trabaja no solo no se alegra de los logros de sus hermanos sino que le echa la culpa de no participar de ellos. 

Jefté les dijo que les avisó aunque no acudieron. Los de Efrain se mofaron de ellos y esto llevó a una confrontación interna. Los Galaaditas usaron de astucia contando la ruta de escape y degollaron a cuarenta y dos mil efrateos. 

Jueces 12:7 el servicio de Jefté juzgando al pueblo duró seis años. No fue perfecto pero Dios lo incluye dentro de la lista de los héroes de la fe en Hebreos 11:32. 

Terminamos enfatizando:

- cuando haya voces que te desprecien decide oír a Dios, en su día te hará justicia, te levantará.

- confía en Dios y decide ser instrumento de liberación 

- aprende de sus errores y sopesa tus votos a Dios

- cumple tus votos aunque el costo te duela

Bendiciones 

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Bibliografía:

Santa Biblia - Versión Reina Valera 1909

Comentario Bíblico Mattew Henry