lunes, 23 de julio de 2018

Club de lectura - Filemón


PABLO, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, á Filemón amado, y coadjutor nuestro;
Y á la amada Apphia, y á Archîpo, compañero de nuestra milicia, y á la iglesia que está en tu casa:

Gracia á vosotros y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Doy gracias á mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones.
Oyendo tu caridad, y la fe que tienes en el Señor Jesús, y para con todos los santos;
Para que la comunicación de tu fe sea eficaz, en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros, por Cristo Jesús.
Porque tenemos gran gozo y consolación de tu caridad, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos.
Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo para mandarte lo que conviene,
Ruégo te más bien por amor, siendo tal cual soy, Pablo viejo, y aun ahora prisionero de Jesucristo:
10 Ruégote por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mis prisiones,
11 El cual en otro tiempo te fué inútil, mas ahora á ti y á mí es útil;
12 El cual te vuelvo á enviar; tu pues, recíbele como á mis entrañas.
13 Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviese en las prisiones del evangelio;
14 Mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuese como de necesidad, sino voluntario.
15 Porque acaso por esto se ha apartado de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;
16 No ya como siervo, antes más que siervo, como hermano amado, mayormente de mí, pero cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.
17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como á mi.
18 Y si en algo te dañó, ó te debe, ponlo á mi cuenta.
19 Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré: por no decirte que aun á ti mismo te me debes demás.
20 Sí, hermano, góceme yo de ti en el Señor; recrea mis entrañas en el Señor.
21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.
22 Y asimismo prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os tengo de ser concedido.
23 Te saludan Epafras, mi compañero en la prisión por Cristo Jesús,
24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis cooperadores.
25 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.

4 comentarios:

  1. Hoy me gustaría destacar dos cosas de su presentación en el versículo 1. En otras cartas se presenta como siervo, como apóstol, en esta como prisionero de Jesucristo. Con esto quería dejar claro que aunque estaba en la cárcel, él no era prisionero de Cesar, sino de Cristo. ¿Por qué estaba allí? Era la voluntad de Su Señor. En cada día, cada obstáculo, míralo, no como prisionera de las circunstancias, sino trabajando para mi voluntad. También me gusta ver que cuando se presenta no lo hace desde un título de autoridad, que podría, por el motivo de su carta. ¿Pero deja su autoridad? Yo diría que mas bien no, si leemos deja claro que a pesar de ser prisionero y presentarse así, en sus palabras deja claro que sabe y siente quien es en el Señor.

    ResponderEliminar
  2. Esta es una carta con una apelación personal a favor de su hijo Onésimo, un esclavo que había escapado de su amo Filemón y que ahora que había conocido al Salvador volvía a casa de Filemón a entregarse. Vemos como Dios realmente cambia a las personas y como dice el versículo v11 el que un día es inútil ahora es transformado en una persona útil. V11 "el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil". Seamos cada día útiles a la obra de nuestro Señor.

    ResponderEliminar
  3. reunía la iglesia de los colosenses. Un esclavo se escapó de su casa pero se encontró a Pablo y este le llevó a Jesús.
    Ahora podría haber dicho, yo ya he pedido perdón al Señor y puedo vivir mi vida, pero no es así, hay pecados que necesitan interacción con otros, pedir perdón también a otros a los que hemos dañado. Aquí vemos eso, él volviendo, lo que le podría incluso costar la muerte (recordar, un esclavo ladrón huido) y Pablo intercediendo por él.

    ResponderEliminar
  4. Qué amor tan grande tenía Pablo por Onésimo, que estando en la cárcel, no duda en seguir compartiendo del Señor y ahora, pide por Onésimo, que era un esclavo que se escapó de su amo y Pablo pide por el, para que no reciba castigo y lo tomen como si se tratase de él mismo...
    10 Ruégote por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mis prisiones,
    11 El cual en otro tiempo te fué inútil, mas ahora á ti y á mí es útil;
    12 El cual te vuelvo á enviar; tu pues, recíbele como á mis entrañas.

    ResponderEliminar