miércoles, 13 de junio de 2018

Club de lectura - Gálatas capítulo 2


Después, pasados catorce años, fuí otra vez á Jerusalem juntamente con Bernabé, tomando también conmigo á Tito.
Empero fuí por revelación, y comuniquéles el evangelio que predico entre los Gentiles; mas particularmente á los que parecían ser algo, por no correr en vano, ó haber corrido.

Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse.
Y eso por causa de los falsos hermanos, que se entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para ponernos en servidumbre;
A los cuales ni aun por una hora cedimos sujetándonos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
Empero de aquellos que parecían ser algo (cuáles hayan sido algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), á mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.
Antes por el contrario, como vieron que el evangelio de la incircuncisión me era encargado, como á Pedro el de la circuncisión,
(Porque el que hizo por Pedro para el apostolado de la circuncisión, hizo también por mí para con los Gentiles;)
Y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo y Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron las diestras de compañía á mí y á Bernabé, para que nosotros fuésemos á los Gentiles, y ellos á la circuncisión.
10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo mismo que fuí también solícito en hacer.
11 Empero viniendo Pedro á Antioquía, le resistí en la cara, porque era de condenar.
12 Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.
13 Y á su disimulación consentían también los otros Judíos; de tal manera que aun Bernabé fué también llevado de ellos en su simulación.
14 Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar?
15 Nosotros Judíos naturales, y no pecadores de los Gentiles,
16 Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.
17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago.
19 Porque yo por la ley soy muerto á la ley, para vivir á Dios.
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.
21 No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

4 comentarios:

  1. En los versículos 1-10 vemos como Pablo relata que su autoridad fue reconocida en el Concilio de Jerusalén. Pablo está dejando claro no solo su autoridad sino su firmeza para con aquellos que quieren cambiar la libertad de Cristo por esclavitud (v4).
    Este versículo describe a aquellos que un día quisieron hacer lo mismo en Jerusalén:
    - falsos hermanos
    - introducidos a escondidas
    - entraban para espiar la libertad
    - tenían un propósito claro: reducir la libertad a esclavitud
    Señor danos sabiduría cada día.

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  2. "El temor al hombre" fue una fortaleza tan grande en la vida de Pedro que vemos que el apóstol Pablo tuvo que reprenderle públicamente por su actitud temerosa. ¿Sufrimos de este mal? ¿Qué haremos?

    12 Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.

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  3. En esta lectura vemos cuan fácilmente podemos por muy fuertes, firmes y ungidos, desviarnos de la verdad cuando nos dejamos arrastrar por los otros.
    Pablo relata como confrontó al mismo Pedro, aquel que en el vs9 le nombra como columna y que según 11-14 en ese determinado momento no andaba rectamente conforme a la verdad.
    Señor, ayúdanos cada día a buscar tu sabiduría, tu camino, tus amistades para nosotros.
    Ayúdanos a no desviarnos de tu verdad, de tu libertad. Tú eres nuestro mejor maestro.

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  4. Pablo continua su defensa del evangelio de la libertad. En los primeros versículos relata uno de sus viajes a Jerusalén en los que se encontró con el mismo problema que está confrontando.
    Veamos quienes forman parte de esa confrontación y como los describe, para aprender del carácter que debemos evitar, a quienes debemos buscar en caso de necesidad de aclaración de algo doctrinal o conflicto, cómo solucionar un conflicto:
    - Pablo, Bernabé y Tito. El versículo Gálatas 2:3 deja claro que Tito era griego.
    - los que quieren minar la libertad, descritos en Gálatas 4:6 y Hechos 15:1,5
    - el Concilio de Jerusalén - ancianos y apóstoles Hechos 15:6, Gálatas 2:9

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