Buenas noches, hoy vamos a examinar una porción conocida, la alimentación de 4000. Dios suplió para la necesidades de aquellos que le seguían imagínate que no haría para sus hijos. Él es nuestro Padre que nos provee, que suple para cada una de nuestras necesidades ya sean físicas, espirituales como emocionales así que antes de comenzar, vamos a orar 🙏🙏🙏 a Dios agradeciéndole por su gran amor, protección, cuidado y provisión diaria.
En Marcos 6 vemos la alimentación de los 5000, una alimentación que se daba en tierra judía, hoy vamos a ver otra alimentación con muchos paralelismos pero con algo que los diferencia, ahora es en tierra gentil, por lo que los comensales serán en mayoría Gentiles.
Leamos la porción completa:
Por esos días volvió a reunirse una gran multitud. Como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
Esta gente me parte el corazón. Hace ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer.
Si los mando a sus casas en ayunas, podrían desmayarse en el camino, pues algunos de ellos han venido de muy lejos.
Sus discípulos le respondieron: «¿Y dónde vamos a conseguirles pan suficiente en un lugar tan apartado como este?
Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Y ellos respondieron: Siete.
Entonces Jesús mandó a la multitud que se recostara en el suelo, luego tomó los siete panes, y después de dar gracias los partió y se los dio a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la multitud. Ellos así lo hicieron.
Tenían también unos cuantos pescaditos, así que Jesús los bendijo y mandó también que los repartieran.
Toda la gente comió hasta quedar satisfecha y, cuando recogieron lo que sobró, llenaron siete canastas.
Los que comieron eran como cuatro mil. Luego Jesús los despidió
y enseguida entró en la barca con sus discípulos para irse a la región de Dalmanuta. San Marcos 8:1-10 RVC
Comienza diciendo “por esos días”. Cómo se ve en el capítulo anterior, Jesús estaba en Tiro y Sidón, dos ciudades Gentiles, ahora vamos a seguir viendo un acontecimiento que ocurre entre Gentiles.
Vemos cómo una gran multitud se ha reunido con un propósito, oír a Jesús. Gloria a Dios. Multitudes de Gentiles escuchando la verdad del evangelio de Dios. Han pasado tiempo escuchando las enseñanzas de Jesús y ahora, vemos cómo Jesús es consciente de otra gran necesidad básica de la vida diaria, el comer. No han tenido que decirle, tenemos hambre, sino que es Él quién ve sus necesidades. De igual manera, hoy día y cada día, mi Amado Señor, es consciente de cada necesidad que tengo, que tenemos. Puedo confiar que Él es la fuente de mí sanidad, de mis fuerzas, de mis necesidades.
Cuándo miramos a la gente con necesidad, ¿ves un problema a solucionar con Jesús o te agobias y quieres salir del problema? Necesitamos que Dios transforme nuestra vidas y nos haga ser receptivos a las necesidades de las personas a nuestro alrededor sean o no creyentes. Qué Dios abra nuestras oídos para oír las instrucciones, sus instrucciones.
En estos versículos vemos cómo Jesús llama a sus discípulos y les comparte la situación de los que estaban allí. Me pregunto ¿no estaban allí los discípulos desde el principio con Jesús? Sí. A veces nos pasa igual, creemos que estamos llamados a predicar las buenas nuevas cuándo Dios está interesado de manera integral en las personas.
No eran judíos, no eran sus discípulos. Llevaban tres días escuchándolo predicar, mostrando un interés por lo que Cristo hablaba. Cristo mostró su corazón, COMPASIÓN, Cristo era compasivo. ¿Qué hay en mi corazón? ¿qué hay en tu corazón? Quizás sientas compasión por una multitud de creyentes que están en problemas pero ¿y por no creyentes? ¿y por no creyentes que ni conoces? ¿siento compasión ante los problemas de los no creyentes? ¿siento dolor en el corazón ante las dificultades que atraviesan?
A Jesús le partía el corazón. Yo no quiero ser insensible a las dificultades de las personas. Aunque no las conozca, quiero poder ser instrumento en las manos de Dios para solución de sus problemas.
Señor, necesito mirar con tus ojos, ver lo que tu ves, sentir con tu corazón y estar dispuesta a darme completamente a tu voluntad. Si ves prejuicios, orgullo o cualquier cosa que pueda afectar que yo sea tus manos, tus pies, tu boca, cámbiame Señor.
A Jesús se le partía el corazón” Tu problema, mi dificultad, no sólo no le pasa desapercibida al Señor, sino que le afectan.
Oremos 🙏🙏🙏 a Dios para ser instrumentos de bendición. Jesús expresó compasión y quiere continuar expresándola hoy a través de nosotros. Quiere que seamos sus ojos, su boca, sus manos. Pidamos 🙏🙏🙏 a Dios que nos ayude cada día a ser más compasivos cómo Él lo es.
Jesús no solo vio que tenían hambre, vio que no tenían comida, qué estaban lejos de sus casas y que quizás se desmayarían en el camino.
¿somos de mirada amplia o pequeña? Es decir, ¿vemos normalmente sólo el problema principal (tienen hambre) o vemos más ampliamente (si les mandó a sus casas en ayunas podrían desmayarse? Yo quiero ser más como Jesús. Quiero ver no solo el problema sino también la implicación de no actuar o actuar mal (enviarlos a casa sin comer). Qué Dios 🙏🙏🙏 nos dé sabiduría para actuar en cualquier problema según Él actuaría, qué miremos con sus ojos.
Sí miramos detenidamente los versículos 2 y 3, vemos que Jesús no les pide nada a sus discípulos sino que sólo les comparte lo que Él ha visto. ¿cuál fue la respuesta de ellos? Lo leemos en el versículo 4.
Sus discípulos le respondieron: «¿Y dónde vamos a conseguirles pan suficiente en un lugar tan apartado como este? San Marcos 8:4 RVC
Ya los discípulos habían vivido con Jesús la alimentación de los cinco mil y aunque aquí Jesús no les pide nada, ellos ha percibido en las palabras de Jesús que Él demandaba algo de ellos, qué les pedían solucionarán el problema, es decir, que ellos les dieran de comer.
El problema según ellos era que estaban en un lugar apartado para poder comprarlo. Jesús vio la situación cómo una manera de actuar con compasión y los discípulos la vieron cómo un problema para ellos ¿Cómo sueles ver cada situación del día, cómo los vería Dios o cómo lo ven los discípulos aquí, como un problema para ellos? Dios nunca nunca quiere que vea las situaciones que pone delante de mí como problemas para mí vida.
¿Y dónde vamos a conseguirles pan? Preguntan los discípulos. ¿a quién iremos si sólo Él tiene Palabras de vida? ¿a quién iremos? En Jesús hay poder. Al igual que los discípulos, nosotros deberíamos saber qué no tengo que ir a ningún sitio ni ninguna persona sino solo a Jesús. Él puede y quiere satisfacer toda necesidad.
Si Dios nos manda a solucionar un problema Él suplirá aquello que es necesario para ello. Dios no pretende que nosotros suplamos de lo que no tenemos. No demanda un milagro de la carne sino un milagro en el espíritu, es decir, que no creamos que en nosotros está la solución sino que la solución está en Él.
Jesús les preguntó qué tenían y ello le dijeron que tenían siete panes y unos cuantos pescaditos. Lo poco que tengo puedo ofrecérselo a Jesús y Él lo puede usar de manera sobrenatural.
¿Qué hizo Jesús ante esta respuesta?
- mandó a la multitud que se recostara en el suelo,
- tomó los siete panes,
- Dio gracias a Dios por los panes
- los partió y se los dio a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la multitud.
- Tenían también unos cuantos pescaditos, así que Jesús los bendijo
- mandó también que los repartieran.
Y vemos a los discípulos obedeciendo. Cuándo obedecemos a los propósitos De Dios, vemos cómo sus planes satisfacen completamente a la gente.
Después de saciarles de comida espiritual y natural, los despidió y Él y sus discípulos entraron en una barca para irse a la región de Dalmanuta que aparentemente estaba situada en la costa oeste (judía) del lago, ya que Jesús se encuentra allí con los fariseos en el siguiente versículo de Marcos.
Hoy has visto hacer grandes cosas a Dios en tu vida, agradece por la vida, comida, el perdón, la fuerza, la salud y recuerda, aún Él quiere hacer más y más en ti y a través de ti. ¿cuál será el siguiente paso? Busca la voluntad de Dios cada día.
El Señor os siga bendiciendo
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