domingo, 13 de mayo de 2018

Romanos 16:20


Mateo 5:16


1 Timoteo 6:12


Juan 15:7


La restauración nos hace ser útiles para otros


Club de lectura - Romanos capítulo 16


16 ENCOMIÉNDOOS empero á Febe nuestra hermana, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencreas:
Que la recibáis en el Señor, como es digno á los santos, y que la ayudéis en cualquiera cosa en que os hubiere menester: porque ella ha ayudado á muchos, y á mí mismo.
Saludad á Priscila y Aquila, mis coadjutores en Cristo Jesús;

Aprendiendo de la gracia del perdón de Dios - Salmo 51

Me gustaría hoy comenzar con una cita de D.L.Moody “Hay dos maneras de cubrir nuestros pecados, la manera del hombre y la manera de Dios. Si tratas de esconderlos, se volverán a mostrar algún día; pero si dejas que el Señor los cubra, ni el diablo ni el hombre podrán volver a encontrarlos otra vez”

Si meditas en esta cita ves una gran realidad. El hombre tiene una tendencia a fallar, a caer en pecado y tiene dos formas de afrontar la situación. El hombre carnal intentará por todos los medios tapar su falta, esconderla,  aunque tristemente no hay nada oculto que no haya de manifestarse, así que cuando menos se lo espera, se la encuentra frente a él. El hombre espiritual irá en arrepentimiento a Dios y buscará su perdón, restitución, la sanidad y la libertad. Si alguna vez viene a su encuentro, podrá decir que no hay condenación para los que están en Cristo Jesús. 

Estos días he estado pensando en la confesión, el perdón, la restauración. Tristemente tengo momentos que no glorifican al Señor así que tengo que arrepentirme. Es su Espíritu Santo redarguyendo mi vida, hasta que pido perdón. No sé tú, pero el fallar a Dios y a las personas no me es agradable así que luego, lucho conmigo misma para la restauración, porque yo, luego necesito ser restaurada. El pecar no es algo que debemos tomar a la ligera.

Sabía que tenía que preparar el estudio, no solo para grabar sino para predicar en la iglesia, y no podía, porque no me sentía un vaso útil y eso después de pedir perdón. Esa es mi realidad. Quiero aprender de la Palabra, cómo un hombre como David nos cuenta el proceso de pedir perdón y restauración.

David escribió este salmo cuando pecó enviando a Urias al frente de la batalla para que muriera. Había dejado a su esposa embarazada. Cualquier rey de las naciones de su alrededor hacía eso y no había problema, pero no podía ser así para el rey de Israel porque él debía guiarse, no por él mismo o lo que decía el mundo, sino por Dios. Quizás hay cosas que el mundo considera normal, que puedes hacer, pero el hijo de Dios se debe regir por las instrucciones de Dios, así que cuando las quebrantamos debemos buscar arreglar el problema. 

¿Por qué llamarle “aprendiendo de la gracia del perdón de Dios ”? Veo que el hombre perdona y ya está, pero Dios perdona, restaura, levanta, reaviva. Necesitamos aprender del Maestro.

Meditemos un poco y aprendamos de David.

Te animo a leer la Palabra de Dios


Te agradezco Dios porque nos das sabiduría


En este día, amado Dios te doy gracias porque tu Palabra me ha enseñado que desde que estaba en el vientre de mi madre me has querido dar sabiduría. Gracias Señor por tus revelaciones, por el conocimiento de ti, del hombre, por enseñarme acerca de amor verdadero, de la esperanza. Gracias porque me has enseñado que no te conformas cuando el hombre falla, no lo abandonas, ni le eres infiel. Gracias por la gran revelación de tu fidelidad a mi vida. Quiero aprender más de ti, quiero saber más y más. Pido perdón por las veces que no presto atención o no pongo por práctica lo aprendido. Ayúdame a obedecerte y demostrar así que soy tu sierva.

Romanos 12:11


Miquead 7:7