Estos días he empezado a orar 2 Pedro y nada más comenzar nos encontramos con estos versículos:
Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
2 Pedro 1:3-4 NTV
2 Pedro 1:3-4 NTV
Al llamarme Dios ha hecho posible que pueda participar de la naturaleza divina. Guau. No sé si esto no es maravilloso para ti, pero puedo participar del carácter de Cristo y no del carácter corrupto del mundo. Además, el versículo 4 dice que Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas. No sé tú, pero a mí, me encantan leer esas promesas maravillosas de Dios. Cuando necesito una palabra, que mi fe sea ayudada, esperanza, incluso ánimo, acudo en busca de esas maravillosas promesas de Dios. Verdades que alientan mi ser. Este versículo dice que sirven para que yo pueda tener parte en la naturaleza divina. Fui creada a la imagen de Dios y el pecado distorsionó esa visión en mi vida, pero las promesas me puedan ayudar a que ese carácter se forme en mí. ¿cuándo? Cuándo escape de la corrupción del mundo. Mis malos deseos me llevan a querer las cosas corruptas, pero luego que doy el paso de escapar de ello, la Palabra de Dios trabaja cambiando mi carácter.