Buenos días, en esta mañana te dejo esta promesa de bendición.
En esta mañana te presento mi día Señor y con él, todas mis cargas, lo que tengo que hacer, lo que está pendiente de soluciones y que necesita de tu mano mi Dios. Declaro que Tú eres mi ayudador, mi abogado, mi justicia, Tú cuidarás de mí y de mis cosas. Gracias Señor que no permitirás que en este día caiga. Tú me ayudarás a ver cualquier bache, cualquier trampa. No me dejes hoy caer en tentaciones, dame tu ayuda y fuerza. Gracias que contigo tengo la victoria. Amén.