Pablo comienza describiendo a todo hombre o mujer en su naturaleza caída. No está hablando sólo de los Judíos, o sólo de los Gentiles, sino del hombre en general, lo que es cada hombre o mujer por naturaleza. En el versículo 3 lo va a dejar claro, todos vivíamos así en el pasado, ya que cada uno debe tomar la decisión personal de rendir su vida a Dios. ¿qué nos dice Efesios 2 del hombre caído?
Leamos:
Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Efesios 2:1-3 NTV
¿Qué podemos aprender?
