El CBMH “Es un hecho reconocido que el libro de Los Hechos es uno de los más importantes del NT. El libro es de suma importancia para la historia del movimiento cristiano, pues nos presenta a éste en ese momento clave en que comienza a desarrollarse.”
Seminario abierto escribe “Hechos es el libro que revela el poder de la iglesia. Por lo tanto, cuando una iglesia o un cristiano comienza a disminuir, a perder su poder y a volverse aburrido y monótono en su testimonio, necesita volver con desesperación al espíritu, a la expectación, al conocimiento y a la enseñanza del libro de los Hechos. En este libro, los principios de la vida transformada "no vivo yo, sino Cristo se ponen dramáticamente de manifiesto.””
Pasemos a estudiar el libro
Estimado Teófilo, en mi primer libro me referí a todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar
hasta el día en que fue llevado al cielo, luego de darles instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido.
Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.
Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: —No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado:
Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: —Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel? Hechos 1:1-6 NVI
Comienza diciéndonos quien es el destinatario de esta carta. Su nombre es Teofilo que significa uno que ama a Dios. Era un nombre común en aquel tiempo así que no se puede asegurar para quién era realmente. Lo que debemos tener en cuenta es que el destinatario de este hermoso libro es cada uno de los que aman a Dios
Este dato es importante y nos ayuda a identificar quien fue el autor de este escrito. En el versículo 1 dice que es el segundo tratado que le envía. ¿cuál es el primer tratado ? En el evangelio según san Lucas 1:1-4 leemos:
Muchos han intentado hacer un relato de las cosas que se han cumplido entre nosotros, tal y como nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos presenciales y servidores de la palabra. Por lo tanto, yo también, excelentísimo Teófilo, habiendo investigado todo esto con esmero desde su origen, he decidido escribírtelo ordenadamente, para que llegues a tener plena seguridad de lo que te enseñaron.” Lucas 1:1-4 NVI
Ya que nadie pone en duda que Lucas es el escritor de este evangelio, Lucas sería el autor de la carta de Hechos
Otras formas de ver la autoría sería:
Evidencia interna.
Por unanimidad se consideró siempre a Lucas, compañero y colaborador de Pablo (Col. 4:14; Film. 24; 2 Tim. 4:11) como el autor.
“Los saludan Lucas, el querido médico, y Demas.” Colosenses 4:14 NVI
“y también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.” Filemón 1:24 NVI
“Solo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.” 2 Timoteo 4:11 NVIno
También podemos ver cómo a lo largo del libro, el autor nos deja ver cómo forma parte de la expedición con Pablo. Veamos algunos pasajes:
«Después de que Pablo tuvo la visión, en seguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios. Zarpando de Troas, navegamos directamente a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis. De allí fuimos a Filipos, que es una colonia romana y la ciudad principal de ese distrito de Macedonia. En esa ciudad nos quedamos varios días. El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del río, donde esperábamos encontrar un lugar de oración. Nos sentamos y nos pusimos a conversar con las mujeres que se habían reunido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, adoraba a Dios. Era de la ciudad de Tiatira y vendía telas de púrpura. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que respondiera al mensaje de Pablo. Cuando fue bautizada con su familia, nos hizo la siguiente invitación: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a hospedarse en mi casa». Y nos persuadió. Una vez, cuando íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una joven esclava que tenía un espíritu de adivinación. Con sus poderes ganaba mucho dinero para sus amos. «Nos seguía a Pablo y a nosotros, gritando: —Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, y les anuncian a ustedes el camino de salvación. Hechos 16:10-17 NVI
El CBMH escribe “La evidencia externa de que Lucas es el autor es explícita a partir de mediados del siglo II. El Fragmento Muratorio (ca. 200 d. de J.C.) dice:
Además, los hechos de todos los apóstoles fueron escritos en un libro. Lucas los condensó para el más excelente Teófilo, porque los eventos individuales sucedieron en su presencia: como claramente lo demuestra omitiendo la pasión de Pedro, tanto como la partida de Pablo cuando este último salió de la ciudad (de Roma) para ir a España.”
Si continuamos mirando los primeros versículos, leemos cómo Lucas dice que en la primera parte, es decir en el evangelio, Lucas escribió acerca de Jesucristo, todo lo que había comenzado a hacer y enseñar hasta qué fue llevado al cielo. Miremos con atención esta frase:
- Todo lo que había comenzado a hacer. Es tremendo el testimonio que Cristo nos dio. Los testimonios son poderosos y si es el del Señor imagínate qué cosa más tremenda.
Así que la primera pregunta que os haré y me haré es ¿cómo es el testimonio que estoy dando? ¿Qué es lo que estoy haciendo día a día? ¿estoy mostrando la santidad, la fidelidad, el poder, la honra, la gloria de los discípulos del reino? O quizás estoy dando otra visión a la gente porque tristemente o alegre, la gente te mira y mira al cristiano y no al hombre y mujer que eres individualmente porque sin Cristo no somos nada y nada podemos.
- Todo lo que había enseñado. Cuando leemos el evangelio vemos a Cristo enseñando no solo a los discípulos, sino también al pueblo. En este libro, la enseñanza que Jesús les estaba dando es a los discípulos, el mensaje poderoso es para el pueblo de Dios. ¿estamos buscando entender las enseñanzas, ese poder?
Lucas nos deja claro cómo después de la Cruz, Cristo resucitó, Aleluya y vino a sus discípulos con un mensaje poderoso, el mensaje del Reino de Dios a sus discípulos.
No fue algo repentino, ni rápido, sino que duró 40 días.
El número 40 aparece en más de cien ocasiones en la Biblia y en momentos claves.
-Murray nos dice que “Es un numero de espera, de preparación, para fortalecimiento en las pruebas que han de venir para los justos”
-por otra parte, hay un grupo de teólogos “que piensan que el número 40 representa “cambio”. Que es el tiempo de preparación de una persona o pueblo para dar un cambio fundamental”.
-en toda la Torá y el Talmud tiene un significado importante. El número 40 representa cambio o transición, la idea de renovación, de un nuevo comienzo.
Y eso es lo que estaba por acontecer en estos días para los discípulos y para todo aquel que quiere vivir este cambio o transición. Vienen días de renovación, de dejar la apatía, la dejadez y ser investido con poder de lo alto.
- Hasta qué ascendió. Cristo estaba implicado con sus discípulos en el tiempo de su venida pero estos primeros versículos dejan claro que no se desentendió de los discípulos después de su Resurrección sino que vino a demostrar que seguía implicado con ellos. Gloria a Dios y gloria por siempre a Cristo, mi Amado Cristo, que hoy sigue intercediendo por su pueblo, abriéndole puertas para poder entrar a la presencia del Padre. Un día volverá, volverá en Gloria y poder a por Su pueblo y yo quiero estar firme para este día ¿y tú?
¿te imaginas estos 40 días? Yo me imagino esos 40 días, cerca del Cristo resucitado escuchando sus enseñanza Y siento que no es raro que los discípulos estuvieran totalmente transformados pero Cristo les instó a algo muy especial que terminaría transformando totalmente sus vidas.
Cristo les decía:
Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: —No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Hechos 1:4 NVI
Jesús estaba comiendo con sus discípulos lo que implica que era una persona y no un fantasma. Cristo era Dios pero vino en cuerpo de una persona.
Continuamos con nuestro tema. ¿Quieres recibir esa renovación de lo alto? Lo que habría de acontecer era la respuesta a la obediencia de los discípulos. Cristo les pidió “No se alejen de Jerusalén” Los discípulos debía esperar en Jerusalén hasta que Dios Padre cumpliera la promesa que ya Cristo les había hablado. Repito, la renovación necesitaba de la obediencia. ¿qué necesita que obedezcas hoy para poder entrar en esa renovación?. Ayer leía una queja de una señora en uno de los vídeos “¿y dónde está Dios con tanta maldad que hay? Justamente luego leía cómo Dios mismo nos llamaba a volvernos a Él” No podemos esperar que Dios nos bendiga si no queremos nada con Él.
Jesús dice que deben esperar la promesa del Padre de la cual ya les había hablado. ¿a qué se está refiriendo? Se estaba refiriendo a la venida del Espíritu Santo con poder sobre su pueblo pero ¿los discípulos sabrían a qué se estaba refiriendo? vamos a ver algunos versículos
El venir de una manera especial el Espíritu Santo para los tiempos mesiánicos era una promesa del Padre. Podemos leerlo por ejemplo en:
- «que regaré con agua la tierra sedienta, y con arroyos el suelo seco; derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus vástagos,» Isaías 44:3 NVI
- «Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.» Ezequiel 36:26-27 NVI
- «»Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas. En el cielo y en la tierra mostraré prodigios: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Y todo el que invoque el nombre del Señor escapará con vida, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá escapatoria, como lo ha dicho el Señor. Y entre los sobrevivientes estarán los llamados del Señor.» Joel 2:28-32 NVI
También Jesús lo anunció varias veces durante su ministerio público:
- «Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto.» Lucas 24:49 NVI
- «Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:» Juan 14:16 NVI
- «Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes.» Juan 16:7 NVI
Así que, los discípulos debían estar familiarizados con esta promesa tan sumamente importante.
Lucas continúa diciendo:
Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo. Hechos 1:5 NVI
Antes de la llegada de Jesús, Juan el Bautista, estaba bautizando en el río llamando al arrepentimiento. Jesús ahora nos dice, que en unos cuantos días ellos serían bautizados, es decir, sumergidos con el Espíritu Santo. Que acontecimiento más maravilloso cómo veremos en su momento la próxima sesión. Un hecho que esperarían con ansias y que ya estaba cerca de acontecer. No sé cómo te sentirías tú en ese momento, si tendrías expectativas. Yo me conozco y sé que me pondría acelerada, nerviosa esperando recibir lo que tanto se había ansiado. Pero, ¿estoy segura que entendían totalmente lo que Jesús les estaba diciendo? ¿yo estaría igual que estos discípulos? Lejos de estar acelerados ni ansioso, ahora van a hacerle una pregunta. Leamos
Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: —Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel? Hechos 1:6 NVI
—No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre —les contestó Jesús—. Hechos 1:7 NVI
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. Hechos 1:8 NVI
Creo que no entendían bien lo que iba a ocurrir aunque obedecerían a la voluntad De Dios esperando cómo veremos pero creo que no entendían por la pregunta. Como vemos, los discípulos aún están esperando la restauración del reino de David, con dominio de Israel sobre los otros pueblos y le preguntan a Jesús, pero ¿para cuándo vas a restablecer el reino?
¿Te imaginas cómo se quedaría Jesús? Él hablando de cosas espirituales y ellos anhelando cosas naturales. Así somos nosotros tantas y tantas veces, Dios hablándonos de sumergirnos en su presencia y nosotros “oye Jesús, ¿es ahora cuándo vas a darme la autoridad sobre los demás?” Que triste para Nuestro Señor. Líbranos de carnalidad, de egocentrismos.
¿cuál es la respuesta de Jesús? No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre, es decir, a ustedes no les corresponde saber. Hay cosas que Dios aún no ha querido revelar y de la misma manera, hay cosas que Dios mismo revela a través de sus profetas. En estos 40 días, Jesús les estaba revelando muchas cosas pero no eso.
Lo que sí debían tener claro los discípulos era acerca del Espíritu Santo.
- Primero, debían esperar en Jerusalén.
- Segundo, no se sabía cuándo sería su venida, pues debían esperar aunque no tardaría.
- Tercero, recibirían poder a través de recibir al Espíritu Santo.
- Cuarto, les iba a convertir en testigos.
- Quinto, el Espíritu Santo les ayudaría a romper con prejuicios y rencillas de siglos. Los judíos y samaritanos no se llevaban bien y ahora debían ir a ellos a predicarles.
- Sexto, le sacarían de sus zonas de confort, dejando su ciudad, Jerusalén y llegando hasta lo confines de la tierra. El Espíritu Santo los haría misioneros.
Si estas cosas no las está viviendo quiere decir que necesitas del Espíritu Santo en tu vida, así que vamos a orar para que Dios pueda en su Misericordia ministrar nuestras vidas.
Os espero en una próxima porción.
Qué Dios os siga bendiciendo