Proverbios 3:1-10 Hijo mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos: porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán. Misericordia y verdad no te desamparen; atalas á tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón: y hallarás gracia y buena opinión En los ojos de Dios y de los hombres. Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal; porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos. Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos; y serán llenas tus trojes con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Salomón tiene una preocupación importante por sus oyentes, sus discípulos. algo que olvidó en un tiempo de su vida el mismo. Nos dice:
- no te olvides de mi ley
- tu corazón guarde mis mandamientos