viernes, 2 de octubre de 2015

proverbios 5:1-14 - cuidado con la inmoralida sexual


«Hijo mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído; Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como cuchillo de dos filos. Sus pies descienden á la muerte; Sus pasos sustentan el sepulcro: Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida. Ahora pues, hijos, oidme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, Y no te acerques á la puerta de su casa; Porque no des á los extraños tu honor, Y tus años á cruel; Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño; Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo, Y digas: ­Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión; Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y á los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación.»
‭‭Proverbios‬ ‭5:1-14‬ ‭RVES‬‬

Comienza el séptimo discurso de Salomón que abarcará todo el capítulo cinco. De los diez discursos que nos dará, tres son referidos al mismo tema y es un llamado a la pureza sexual.

El tema de la sexualidad no es un tema que sea nuevo, sino que vemos y veremos a lo largo de proverbios cuán importante era en el tiempo antiguo. Es por ello que proverbios le dedica mucho tiempo para dar las directrices divinas a este tema.