Principios sabios que transformarán tu vida: Mashal 56 - Proverbios 11:24
Hoy nos encontramos ante la generosidad frente a la tacañería. Nos dice que hay personas generosas y reparten. Dios le añade a esas personas más. Por otros lado vemos a aquellas personas que son tacaños y dan menos de lo que es justo. Este tipo de personas es triste porque terminarán perdiendo lo que tiene. Sembremos generosamente en otras vidas.
Buenos días, en esta mañana tanto el devocional como por otro lado, el Señor me ha dado este versículo. ¡Qué tremendo privilegio y llamado ser sacerdotes y ministros de Dios!. Señor ayúdame a cumplir cada día con el gran llamado y privilegio que me has dado. Ayúdame a vivir una vida de santidad que te glorifique. Ayúdame a que otros a través de mi testimonio te puedan ver, te puedan glorificar. Ayúdame a centrarme en lo que realmente importa, hacer tu voluntad para mí.
El salmo nos va a hablar de los problemas que ha pasado el pueblo de Dios de parte de los impíos. ¿Y qué hace el salmista? ¿Comienza con una retahíla de quejas? ¿Busca a su amigo, hermano, vecino para desahogarse? No, él alza sus ojos a Dios. Esto debería hacernos pensar: "en mi dificultad ¿dónde miro yo?" Porque dependiendo de donde miro, y busco mi ayuda, así será mi solución.
¿Dónde dice que habita Dios? En la inmensidad de su creación lo podemos ver. El salmista mira a los cielos, a la grandeza, la majestad de la creación de Dios y deja claro que Dios vive en esa inmensa gloria.
Muchos investigan los cielos, las estrellas, constelaciones, planetas. A mí me encanta ver fotos del cielo, distintos colores, la aurora boreal, las columnas del cielo.... La Biblia me enseña que toda esa grandeza fue creada por Él y para su gloria. Hay lugares ahí arriba que nunca habríamos soñado ver, encontrar y es que dentro de tanta inmensidad y grandeza, el mismísimo Dios Santo tiene su trono.
Me gustaría que los estudiosos de los cielos no los miraran e investigaran tanto con el deseo de conocer la creación sino al Creador.....