Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre, cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él». 2 Pedro 1:17 NVI
En el versículo de ayer veíamos que algunos hablaban de sutiles cuentos supersticiosos y hoy va a contrarrestar estos cuentos con el hecho más significativo que vivió, al lado del Señor Jesucristo y que es llamado la transfiguración.
Lo podemos leer en Mateo 17:1-5; Marcos 9:2-8 y Lucas 9:28-36. Antes de citar algunas cosas de este momento, diremos que Pedro aquí en su carta nos dice que a través de este acontecimiento, el Señor Jesucristo recibió de Dios el Padre, honor y gloria. Dios el Padre habló desde la majestuosa gloria y dijo: “Este es mi Hijo Amado; estoy muy complacido con él”.
Qué podemos aprender de este momento tan importante mirando los tres evangelios antes mencionados: