Te doy gracias Señor porquebTú me llenas de fuerza interior

Amado Señor gracias porque aunque mi cuerpo está débil y caído, en mi interior, cada día Tú me haces más fuerte. Gracias por ayudarme a ver las situaciones que enfrento con tus ojos.

Señor pido por tu pueblo para que cada día les ayudes a recibir las fuerzas necesarias para terminar en victoria. 

Efesios 3:20

Mateo 5:10

La vida es dura; Dios es bueno

la vida es dura; Dios es bueno. Éstas son dos verdades que no se contradicen. Hay gente que cree, que por tener a Jesús en tu vida como Señor y Salvador, la vida te debe ir de color de Rosa, pero no es así. Lo único que es seguro, es que no estás sol@ en medio de las dificultades. Contamos con la ayuda del Señor, de su ejército celestial y de muchos hermanos alrededor del mundo. Aleluya.  

Santiago 5:13

Club de lectura - 1 Corintios capítulo 3

3 DE manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo.

2 Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora;

3 Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Te doy gracias Señor por ayudarme cada día a crecer en gracia

Gracias Amado Señor por tocar mi vida con tu gracia y cambiarla totalmente. Tu Palabra me ha enseñado que tu gracia me ha salvado. Antes era pecadora y mi destino era la muerte eterna, pero tu gracia, tú favor inmerecido vino a mi encuentro y me salvó, trayendo una nueva vida y oportunidades a mi vida. Ahora gracias a tu gracia tengo vida eterna. Pero tu gracia ha seguido trabajando cada día en mi visa, cambiando mi forma de hablar, de pensar, de ver. Solo Tú y por tu gracia has podido darme propósito. Te he visto en estos años tocando mi vida con tu amor. No merecía nada pero cada vez más, has seguido cambiándome, dándome visión, relaciones...sigue dándome tu perspectiva de las cosas, quiero ver la vida tal como <tú la ves y eso solo es posible si en tu gracia sigues cambiándome

Tenemos la mente de Cristo

Mateo 5:7