Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
Oderberg escribió "El Hijo es el regalo que Dios hace al mundo; es el regalo por antonomasia. No hay más regalos divinos aparte o fuera del Hijo".
El apóstol Juan, un judío que había crecido creyendo en el amor de Dios por el pueblo judío, escribe unas palabras tremendas, "Dios ama al mundo". Es verdad que el pueblo judío es un pueblo especial, elegido por Dios, pero no se percataron que la promesa a Abram era que a través de ellos Dios quería bendecir a todas las familias de la tierra (Génesis 12:1-3). En este versículo que vemos hoy no dice una verdad nueva, sino una verdad que cuesta aceptar quizás por egoísmo. Dios me ama a mí pero también ama al otro. Dios ama al mundo.