En un pequeño libro titulado La práctica de la oración, el doctor A. D. Belden propone algunas grandes definiciones.
- La oración se puede definir como el clamor del alma a Dios.
- No orar es ser culpable de la increíble necedad de ignorar «la posibilidad de añadir a Dios a nuestros recursos.
- En la oración le damos a la perfecta mente de Dios la oportunidad de alimentar nuestros poderes mentales.
Jesús sabía todo esto; Él sabía que si había de encontrarse con los hombres, primero tenía que encontrarse con Dios. Si la oración era algo necesario para Jesús, ¡cuánto más lo será para nosotros!
De este tema vamos a tratar ahora, de la oración, de la importancia que tenía para Jesús, la importancia que realmente tiene para nosotros y de la importancia que realmente debería tener.
Leamos el pasaje
Muy de mañana, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó y se fue a un lugar apartado para orar. San Marcos 1:35 RVC
Simón y los que estaban con él comenzaron a buscarlo, San Marcos 1:36 RVC
y cuando lo encontraron le dijeron: «Todos te están buscando.» San Marcos 1:37 RVC
Él les dijo: «Vayamos a las aldeas vecinas, para que también allí predique, porque para esto he venido.» San Marcos 1:38 RVC
Y Jesús recorrió toda Galilea; predicaba en las sinagogas y expulsaba demonios.
San Marcos 1:39 RVC
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sábado, 9 de febrero de 2019
Sanidad del paralítico Marcos 2:1-12
El Comentario Exegético-Práctico escribe la idea central de lo que hoy vamos a ver: “Jesús demuestra su autoridad divina para perdonar pecados curando a un paralítico frente a un grupo de líderes religiosos escépticos. El episodio confirma la conexión cercana entre el perdón de los pecados y la restauración de la creación caída. La curación también confirma la importancia de la fe en el poder sanador de Jesús”.
Leamos toda la porción y luego vamos a intentar ver todo el estudio en la noche.
Algunos días después, Jesús volvió a Cafarnaún. En cuanto se supo que estaba en la casa, San Marcos 2:1 RVC
se juntó mucha gente, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta, mientras él les predicaba la palabra. San Marcos 2:2 RVC
Llegaron entonces cuatro hombres que cargaban a un paralítico. San Marcos 2:3 RVC
Como no podían acercarse a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo donde estaba Jesús, hicieron una abertura, y por ahí bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico. San Marcos 2:4 RVC
Cuando Jesús vio la fe de ellos, le dijo al paralítico: «Hijo, los pecados te son perdonados. San Marcos 2:5 RVC
Algunos de los escribas que estaban allí sentados, se decían a sí mismos: San Marcos 2:6 RVC
¿Qué es lo que dice este? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados? ¡Nadie sino Dios! San Marcos 2:7 RVC
Leamos toda la porción y luego vamos a intentar ver todo el estudio en la noche.
Algunos días después, Jesús volvió a Cafarnaún. En cuanto se supo que estaba en la casa, San Marcos 2:1 RVC
se juntó mucha gente, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta, mientras él les predicaba la palabra. San Marcos 2:2 RVC
Llegaron entonces cuatro hombres que cargaban a un paralítico. San Marcos 2:3 RVC
Como no podían acercarse a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo donde estaba Jesús, hicieron una abertura, y por ahí bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico. San Marcos 2:4 RVC
Cuando Jesús vio la fe de ellos, le dijo al paralítico: «Hijo, los pecados te son perdonados. San Marcos 2:5 RVC
Algunos de los escribas que estaban allí sentados, se decían a sí mismos: San Marcos 2:6 RVC
¿Qué es lo que dice este? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados? ¡Nadie sino Dios! San Marcos 2:7 RVC
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