36 Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor.
LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
2 Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos, Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.