El padre está advirtiendo a su hijo, sabe el poder de las compañías y quiere que su hijo cuando llegue el momento pueda salir victorioso.
Le dice "no te dejes engañar por los que no siguen los caminos de Dios". Los pecadores no quieren caminar en tu camino sino que quieren llevarte al suyo.
¿Qué querían los amigos? robar a otro. Así actúa la codicia, queriendo lo que no es suyo.