«Hijo mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído; Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como cuchillo de dos filos. Sus pies descienden á la muerte; Sus pasos sustentan el sepulcro: Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida. Ahora pues, hijos, oidme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, Y no te acerques á la puerta de su casa; Porque no des á los extraños tu honor, Y tus años á cruel; Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño; Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo, Y digas: Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión; Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y á los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación.»Proverbios 5:1-14 RVES
Comienza el séptimo discurso de Salomón que abarcará todo el capítulo cinco. De los diez discursos que nos dará, tres son referidos al mismo tema y es un llamado a la pureza sexual.
El tema de la sexualidad no es un tema que sea nuevo, sino que vemos y veremos a lo largo de proverbios cuán importante era en el tiempo antiguo. Es por ello que proverbios le dedica mucho tiempo para dar las directrices divinas a este tema.
Hay ejemplos en la Escritura en la que vemos como alguien con un llamado muy especial por Dios lo hace infructuoso por su inmoralidad sexual como por ejemplo Sansón o el mismo Salomón.
Creo que todos conocemos la historia de Salomón y como sufrió en si mismo las consecuencias de no tener esta pureza. Sus mujeres lo alejaron de Dios y su voluntad.
Salomón una vez más va a comenzar haciendo un llamado para que oigan y obedezcan a sus dichos. El oír sin obediencia nada aprovecha ya que no produce un fruto en tu vida.
En este caso, el sabio también pide que lo que hable el joven no sea por el impulso o por hablar cualquier cosa, sino más bien sea el conocimiento quien va a dirigir sus palabras.
Salomón quiere traer revelación acerca de hechos básicos de las relaciones ilícitas. Es importante ya que la vida sexual afectará a toda su vida.
Comienza describiendo la forma en la que habla, una forma atractiva. Nos dice que sus labios destilan miel, es decir, son palabras dulces, atractivas, te regala el oído, seductora. También nos dice que su paladar es más blando, suave, que el aceite pero su fin es bien distinto, nos dice que es amargo como el ajenjo y agudo como cuchillo de dos filos. El ajenjo es una hierba amarga que en la Escritura simboliza amargura , tristeza, desdicha, sufrimiento. El cuchillo de dos filos representa destrucción, dañino. Es decir, por un lado se presenta seduciéndote con palabras suaves y atractivas pero lo que ocasiona es amargura y destrucción.
También nos da las características de su andar, se nos dice que su andar es inestable, resbaladizo y que no es firme y también que está tan endurecido que no es capaz de ver, que es ignorante, pero el fin es bien claro, la muerte, el sepulcro. De ser una mujer deseada se convierte pasará a tener como compañía los muertos.
Salomón advierte, no te apartes de la sabiduría pero aléjate del camino del adulterio y ni te acerques a la puerta de la adultera. ¿Por qué?
El maestro nos va describir cuales son algunas de las consecuencias de andar en adulterio:
- dará tu honor a extraños, es decir, pérdida de la dignidad
- se pierde el tiempo. Nos dice que sus años dará al cruel. Lo que haces a escondidas terminas por no disfrutarlo, terminará no compensando el largo tiempo sufrimiento al corto tiempo de placer y se termina con una sensación de haber perdido los años.
- otros se benefician de su fuerza, de la energía vital, de la semilla que podría dar otra nueva generación pero que en lo oculto no puede ser tuyo. Cuántos hijos habrá realmente así, hijos de los que no han podido disfrutar y cuyo deleite disfrutan otros.
- los frutos del trabajo están en casa de extraños, ella recibe lo bienes
Pero llega un día que lo lamentará, se dará cuenta y gemirá y dirá:
- Cuánto lamento haber desoído el consejo
- Cuánto lamento haber menospreciado la reprensión
- Cuánto lamenta no haber escuchado la voz de los que le instruían
- Cuánto lamenta no haber prestado atención a los que le enseñaban
Termina con un versículo que nos dice que está en vergüenza pública.
Si tenemos en cuenta que la inmoralidad sexual o el adulterio se podría entender también como adulterio espiritual, debemos tener en cuenta que el pecado se presenta de forma muy atractiva, seductora y suave pero la consecuencia que trae a la vida del que lo practica es amargura, dolor y como consecuencia final la muerte espiritual. También vemos que el pecado nos lleva a perder la dignidad, los mejores años de manera infructuosa. Cuántos dejan sus bienes y lo mejor de su fuerza en lo que no compensa.
Sea que andas en una relación amorosa ilícita o que tengas inmoralidad sexual, no seas como este joven que perdió su tiempo por no escuchar el consejo y decide arrepentirte y dejar aquello que te aleja de Dios.
Que Dios te bendiga.
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