Seguimos con las partes que forman el fruto del Espíritu Santo. Hoy miramos la bondad y queremos entender qué significa para Dios la bondad para que así nosotros oremos cada día que el Espíritu Santo lo haga crecer en nuestra vidas.
Quizás lo peor entendido por la humanidad en general es la bondad de Dios. Cada vez que ocurre algo malo alrededor de personas que no tienen a Dios en su corazón, preguntan ¿dónde estaba Dios en esto?, o le echan la culpa de la maldad del mundo, dicen: “Si realmente existiera Dios esto no hubiera ocurrido”. Y así oímos muchas veces y otras frases aún más graves.
Pero ¿y qué del creyente? Empezamos en el Edén, Satanás convenció a Eva de que Dios no era bueno, que no quería que supieran lo que Él sabía. Génesis 3:4-6 DHHS94 “«çPero la serpiente le dijo a la mujer: —No es cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces serán como Dios. La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió.” Qué cosa, tenían todo el Edén para ellos, tenían autoridad sobre todos los animales, comunión con el Dios Altísimo y dudaron de su bondad, quisieron tener entendimiento dice, cómo si todo lo que tenían fuera insuficiente por esa falta.
Cuando Dios creó el mundo miró y vio que todo era bueno. Pero el hombre fue tentado a dudar. Como dice Kevin Gerald “Enseña a tus ojos a ver lo bueno y a fijarse en el bien revelado en cada oportunidad”, porque es verdad, todo, todo era bueno y Adán y Eva llegaron a dudar de la bondad De Dios, en vez de fijarse en todo el bien revelado.
En tu vida y circunstancias ¿has sido tentado por Satanás para dudar de la bondad de Dios para con tu vida o la de tu familia? Tenemos que ver que hay cosas que no entendemos pero que a pesar de las cosas malas de la vida, de la maldad muchas veces del hombre, Dios es bueno y ha permitido el libre albedrío, no quería robots, quería hombres y mujeres que le buscaran con corazones sinceros y hoy tristemente muchos de ellos llenan este mundo de maldad. Lo que fue creado como bueno, realmente bueno hoy en muchas miradas es un asco y esto es muy triste.
Como cristianos debemos renovar nuestra mente al llegar a Cristo. Romanos 12:2 DHHS94 dice “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.” La voluntad De Dios es buena, grata, perfecta y como creyente debes cambiar la forma de pensar. Él siempre ha querido y quiere lo mejor para tu vida, tu familia, tus circunstancias. Nunca debes dudarlo.
Romanos 2:4 DHHS94 nos dice “Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él.” Dios anhela que le conozcas y es su bondad hacia el mundo pecador la que está intentando obrar esto. Dice de su bondad que es inagotable, que nunca se acaba. Mientras el mundo pecador le desprecia, Él tiene que usar de tolerancia y paciencia debido a su gran e infinita bondad.
Como hemos leído en Romanos 2:4 es su bondad la que nos acerca a Él, la que nos lleva al arrepentimiento, la que nos conduce a reconocernos pecadores, aceptando su perdón y convirtiéndonos en sus hijos amados, reconciliados con Él, con una relación de amistad diaria. Disfrutando de su amor, guía, llamado, propósito. Y podríamos continuar contando muchas otras verdades que vienen a nuestra vida cuando le conocemos. Cuán grande es su bondad. La salvación empieza y termina con Dios.
Cuando Moisés pidió a Dios ver su gloria ¿qué fue lo que le dijo Dios? Lo leemos en Éxodo 33:19 DHHS94 “Pero el Señor contestó: —Voy a hacer pasar toda mi bondad delante de ti, y delante de ti pronunciaré mi nombre. Tendré misericordia de quien yo quiera, y tendré compasión también de quien yo quiera.”. Quería ver su gloria y dijo te mostraré toda mi bondad y ante toda su bondad y su presencia, solo vista de espalda, puesto en el hueco de una peña y cubierta por la mano del Señor, Moisés no pudo más que caer de rodillas y adorar. Cuán grande era su gloria, su presencia, su infinita bondad.
Números 6:22-26 DHHS94 “El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: »“Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.” Esta es una grandísima oración que deberíamos aprender de memoria y pedirla a Dios cada día para nuestras vidas. Necesitamos la bendición y protección de Dios cada día en nuestras vidas, porque luchamos contra las huestes de maldad que no quieren que terminemos bien el día. Necesitamos que Dios muestre su bondad para con nosotros. No sé tú pero yo necesito la bondad De Dios cada día en mi vida, así como su amor y su paz en mis circunstancias.
Salmos 5:12 DHHS94 “pues tú, Señor, bendices al que es fiel; tu bondad lo rodea como un escudo.” Me encanta este versículo. Otras traducciones en vez de bondad dicen amor, pero mira e impresiónate. La bondad de Dios te rodea como un escudo, por ningún lugar podrá darte ningún dardo del enemigo, porque es un escudo que rodea todo tu cuerpo. Aleluya.
Salmos 18:35 DHHS94 “Tú me proteges y me salvas, me sostienes con tu mano derecha; tu bondad me ha hecho prosperar.” Este salmo lo escribió David cuando fue librado de Saúl. Él vio como Dios lo había guardado, defendido, la bondad de Dios lo había hecho prosperar. En medio de tus dificultades, sabes que Dios te puede defender, proteger, salvar y sostenerte por su gran bondad. Me maravillo de su gran amor y bondad.
Salmos 23:6 DHHS94 “Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré”. Quizás el salmo más conocido de las Escrituras termina diciendo que tu amor y tu bondad nos acompañen cada día de nuestra vida. Podría David haber dicho la fuerza, el poder, protección, provisión, justicia, pero no, dice la bondad de Dios y su amor te acompañen cada día. Cuán importante son su bondad y su amor para nuestro diario caminar. Nos libra y cuida en cada recodo del camino.
Salmos 68:10 DHHS94 “Tu pueblo se estableció allí y tú, oh Dios, por tu bondad, le diste al pobre lo necesario.” Considera, es su bondad la que te provee cada día de todo lo necesario. No es lo que yo quiera, lo que tú quieras, sino lo que Dios considera necesario para tu diario vivir. Esta es otra tremenda promesa que debemos aprender y orar cada día.
Veamos ahora el Nuevo Testamento:
2 Corintios 8:9 DHHS94 “Porque ya saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran ricos.” Dios es tan grande en bondad que dejó su gloria para venir a este mundo de maldad a morir. Cuando pensamos seriamente en eso vemos que es tremendo, dejó su gloria, dónde recibía constantemente alabanza y adoración para salvar a un mundo que le daba la espalda, que le rechazaría, le azotaría, lo llevaría a la cruz. Que inmensa bondad, cuánto amor.
2 Timoteo 1:9 DHHS94 que nos dice “Dios nos salvó y nos ha llamado a formar un pueblo santo, no por lo que nosotros hayamos hecho, sino porque ése fue su propósito y por la bondad que ha tenido con nosotros desde la eternidad, por Cristo Jesús.” Dios te ha salvado no por nada que hayas hecho, o que pudieras hacer, te ha salvado porque ese fue siempre su propósito, por la gran bondad que Dios ha tenido con nosotros desde la eternidad por Cristo. Cuando Adán y Eva pecaron Dios ya prometió un Salvador. No dejó que la decepción por la caída, por el pecado y el rechazo del hombre lo guiara sino que su bondad y amor eran más grande. Aleluya. Además cuando te salvó, no te dejó solo sino que te unió a su familia. Somos el pueblo santo De Dios.
Romanos 5:21 DHHS94 “Y así como el pecado reinó trayendo la muerte, así también la bondad de Dios reinó haciéndonos justos y dándonos vida eterna mediante nuestro Señor Jesucristo.” Mira la tremenda verdad cuando el pecado reinó, y con él la muerte, la bondad de Dios también reinaba y venció y nos hizo justos y nos dio vida eterna mediante nuestro amado Señor Jesucristo. Hoy sigue siendo mayor su bondad que el pecado, así que debemos proclamar las buenas nuevas para que así muchos reciban la vida que Dios está ofreciendo.
Romanos 3:24 DHHS94 “Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús.” Es únicamente por su bondad que Dios te hace justo. Gratuitamente para ti, aunque a Cristo le costó la Cruz. Cristo es tu justicia, Él te libera. Nunca hubiéramos podido pagar por el castigo de nuestros pecados pero su bondad es tan grande que entregó a su Hijo para liberarnos y hacernos justos, para perdonar tus pecados y los míos. Gloria a Dios.
Romanos 5:17 DHHS94 “Pues si la muerte reinó como resultado del delito de un solo hombre, con mayor razón aquellos a quienes Dios, en su gran bondad y gratuitamente, hace justos, reinarán en la nueva vida mediante un solo hombre, Jesucristo.” Dios en su gran bondad no solo te hace justo sino que además te lleva a reinar en esta nueva vida. Ya no somos esclavos del pecado, sino siervos del Rey Altísimo y nos hace reyes y sacerdotes para Él y esto en base a su gran bondad.
Romanos 6:14 DHHS94 “Así el pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, pues no están sujetos a la ley sino a la bondad de Dios.” Fíjate que cosa más tremenda, ya el pecado no tiene poder sobre nosotros, porque estamos sujetos a la bondad de Dios. Esto es lo tremendo y poderosíssimo. Cuando la tentación viene a golpear a tu vida puedes decirle que eres libre y que ya no tiene poder sobre ti pues la bondad De Dios te ayuda.
Efesios 2:4-9 DHHS94 “Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación. Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;”. Dios nos habla a través de Pablo algo tremendamente hermoso. Nos dice que Dios es tan misericordioso, y nos ama tantísimo que nos dio vida cuando le dábamos la espalda. Deja claro que si somos salvos por la fe fue por su gran bondad. Y no solo nos salvó, nos hizo sentar con él en el cielo. Volvemos a repetir, no hay nada que nosotros pudiéramos llegar a hacer para conseguirlo, sin su bondad estaríamos perdidos.
Quiero terminar con Romanos 8:28 DHHS94 “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.” No lo olvides nunca, Dios usará todo lo que te ocurra para tu bien porque Él siempre es y será bondadoso para contigo. Él siempre te ama.
Después de mirar de forma un poco concisa la bondad de Dios, de impresionarnos por cómo su bondad le ha movido y sigue moviendo a salvar al mundo, vamos a orar para que Dios nos llene de esa su bondad en nuestras vidas, que podamos crecer en ella de forma que sea ella llevándonos a compartir las buenas nuevas a muchos y que lleguen a ser salvos, a ser libres de pecado, a vivir vidas de libertad que agraden a Dios.
Amén.
Que Dios os bendiga
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