Cuando miramos solo el evangelio de Juan, perdemos algunos detalles importantes que Juan no quiso enfatizar porque su meta era dejar claro que Jesús es supremo y tiene autoridad sobre todo el universo. Se había revelado sanando, haciendo milagros, pero Él era aún más. Es el creador y por lo tanto tiene autoridad sobre lo creado. Las leyes naturales se someten a Él y Él tiene poder por encima de ellas.
Veamos el milagro de manera más profunda:
Y entendiendo Jesús que habían de venir para arrebatarle, y hacerle rey, volvió á retirarse al monte, él solo. Juan 6:15 RVES
¿Qué hizo Él?
- Envía a sus discípulos a Betsaida. La palabra que se usa en griego es enfática, dando a entender que los obligó porque había cierta resistencia en ellos.
- Despedirá a la gente que estaba allí.
- Se iría al monte solo a orar.
Los otros evangelios nos dicen que Jesús hizo entrar a sus discípulos en una barca y los mandó delante de Él a la otra ribera, a Betsaida, mientras que despedía a la multitud, pero en este versículo vemos la verdadera motivación que había detrás de ello. Había estado sanando a muchos, acababa de alimentar a cinco mil hombres más mujeres y niños y ahora querían hacerle rey.
Es interesante que aleja de Él a sus verdaderos seguidores para enfrentarse a aquellos que sólo veían y se movían por las emociones del momento. Jesús conocía las verdaderas intenciones de ellos y no solo no era la voluntad de Dios, sino que la entorpecían. Además quiso proteger a sus discípulos de la situación tan peligrosa que podría ocasionarse.
Aunque Jesús es Rey y volverá como Rey, no es sino en su Segunda Venida que eso ocurriría, así que como Jesús, tenemos que ser entendidos en los tiempos. Era necesario que Él sufriera en la cruz para que tú y yo podamos ser salvos,
Bailey dijo "Aquel que ya es rey ha venido a abrir las puertas de su reino para que los hombres puedan entra; pero en su ceguera, los hombres intentan convertirle en el rey que ellos esperaban y perderán el reino que Él les ofrece".
Después de despedir a la multitud, se fue al monte a orar. Necesitaba buscar la comunión con su Padre. Podemos aprender que cuando alguien quiere afectarte y afectar la voluntad de Dios para tu vida, lo mejor que puedes hacer es orar.
Busquemos el orden, la justicia, la voluntad de Dios en cada día, en cada circunstancia. No nos saltemos los pasos ya que sería desobediencia y orgullo y posiblemente afectaría drásticamente lo que Dios quiere. Busquemos la intimidad con Dios.
Mientras que Él está orando, ¿qué está ocurriendo?
Y como se hizo tarde, descendieron sus discípulos á la mar; Y entrando en un barco, venían de la otra parte de la mar hacia Capernaum. Y era ya oscuro, y Jesús no había venido á ellos. Juan 6:16-17 RVES
Si leemos estos versículos sin el resto de los evangelios, pareciera que han estado esperándolo y como era oscuro, la cuarta vigilia, entre las 3 y las 6 de la mañana, se van sin Él, pero no es así sino que sabemos que ha sido Jesús quien los ha mandado ir. Mateo 14:22 nos dice que Jesús les obligó entrar en la barca.
Algunos consideran que Jesús les dijo que se adelantaran y que Él se uniría a ellos en algún tramo mas adelante, aunque llegado la noche, partieron ya.
Y levantábase la mar con un gran viento que soplaba. Juan 6:18 RVES
Cuando estaban en obediencia a la voluntad de Jesús, se produce una gran tormenta. Leemos en los sinópticos que el viento les era contrario, así que les produciría gran oposición además de los inconvenientes del gran oleaje. Estas enormes olas hacían que la barca no fuera segura.
Jesús los había mandado y ahora se pone la situación peligrosa. Estar en la voluntad de Dios no te implica que vayas a estar libre de adversidad. Te diría que muchas veces todo lo contrario, pero al igual que en esta ocasión, Jesús mira tu necesidad y sale al encuentro.
Y como hubieron navegado como veinticinco ó treinta estadios, ven á Jesús que andaba sobre la mar, y se acercaba al barco: y tuvieron miedo. Juan 6:19 RVES
Después de recorrer entre 4 o 5 kilómetros y en medio de esta gran tormenta, ven venir a alguien andando sobre las olas y no lo reconocieron. Pensaron que era un fantasma. Ante el estrés de la situación y la escena delante de sus ojos, es normal que el miedo hiciera estragos en sus vidas. Mateo nos dice que se turbaron y gritaron.
Mas él les dijo: Yo soy; no tengáis miedo. Juan 6:20 RVES
¿Qué les dice el Señor?:
- Mateo nos añade, "tened ánimo". Jesús no vino regañando sino animando. Acaban de verle haciendo grandes sanidades y milagros, pero cuando están solos, ante las dificultades, les viene el bajón espiritual y temen. A veces nos ocurre lo mismo a nosotros y Dios lejos de regañar o acusarnos nos anima.
- Yo soy. Jesús con esto se está identificando con Dios y en este caso les trae como revelación que tiene poder por sobre el mar, el universo en general. Es una experiencia nueva para ellos pero que no debería de ser algo extraño. Si creemos que Él es quien realmente es, Dios soberano, nada de esto debería extrañarnos ya que la Escritura en el Antiguo Testamento ya traía claramente esta revelación.
- No tengáis miedo. ¿Cómo temer si el Todopoderoso, gran Yo soy, viene hacia nosotros en la tempestad?. Viene calmando la tempestad que se ha desatado en el interior de sus vidas.
Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si tú eres, manda que yo vaya á ti sobre las aguas. Mateo 14:28 RVES
Mateo nos relata cual es la reacción de los discípulos en ese momento. Todos a excepción de Pedro, permanecieron en silencio o eso imaginamos ya que no se nos dice lo contrario pero Pedro no puede contenerse. Algunos dicen que es su impulsividad y otros que muestra coraje, la realidad es que Pedro muestra un espíritu activo. No solo creía que Jesús podría andar sobre el mar sino que le daría la capacidad también a él para poder hacerlo.
El versículo parece que Pedro muestra incredulidad pero lo que realmente dice el griego es "puesto que eres tú" ¿qué dijo? ¿Voy a andar yo también? No,
- dijo "manda". No se bajó y comenzó a nadar sino que esperó a que Cristo decidiera
- dijo "vaya a ti". Su motivación no era únicamente andar sino ir a Jesús.
Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir á Jesús. Mateo 14:29 RVES
Jesús mandó "ven" y a Pedro no le importó la tempestad, ni la adversidad, sino caminar hacia Jesús. Que gran milagro, que Cristo andase era un milagro pero Él era Dios, no así en el caso de Pedro, un hombre simple, mortal, pecador. Creyó en Jesús y creyó que lo capacitaría para ir contra las leyes de la naturaleza.
¡Cuán grandes cosas podemos hacer tan solo si creemos! Para aquellos que dice que le motivó su impulsividad, podemos decirle que tuvo el coraje de andar.
Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame. Mateo 14:30 RVES
Pero la adversidad pudo contra él y le venció el miedo. No calculó bien el coste y su fe menguo.
Enfocarse en la adversidad en vez de en Dios hace que tu fe mengue, lo que trae temor a tu vida y este hace que tu fe se debilite aún más.
Cuando esto ocurrió, comenzó a hundirse, pero rápidamente clamó a Dios.
Ten en cuenta que la tempestad era la misma, Cristo también, lo que único que había cambiado era en quien estaba enfocado los ojos de Pedro.
Decide dejar tus ojos fijos en Cristo y dile como ese padre le dijo "Creo, ayuda mi incredulidad".
Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él, y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? Mateo 14:31 RVES
La respuesta de Jesús nos enseña mucho:
- no le regañó por haber querido andar, sino que le dijo que le dijo que el fallo había sido la duda.
- no le abandona en su debilidad, extiende su mano y lo sostiene.
- no nos dice como es la vuelta, pero la realidad es que Pedro volvió a la barca con Jesús.
Ellos entonces gustaron recibirle en el barco: y luego el barco llegó á la tierra donde iban. Juan 6:21 RVES
Dios quiere dejar claro que viene a nuestro encuentro ante las tormentas de la vida y las apacigua.
Jesús y Pedro entraron con ellos a la barca. Los sinópticos nos dicen que cuando Jesús entró en la barca, el viento se calmó. Aleluya, una vez más vemos a Jesús demostrando su poder.
También nos describe qué hicieron los discípulos:
- se asombraron
- se maravillaron
- adoraron
- le reconocieron como Hijo de Dios y por lo tanto, Dios mismo
También nos dice que no habían entendido el milagros de la multiplicación de los panes y peces por tener los corazones endurecidos.
Al final llegaron a su destino.
Recuerda:
- Cuando alguien o algo quiera desviarte de la voluntad de Dios, ve a solas y ora
- La vida de obediencia no te exime de sufrir adversidades
- Dios tiene poder sobre el universo
- Dios viene a tu encuentro ante las tormentas de la vida y las apacigua
- Dios es tu protector y aquel que te fortalecerá
- Dios ha prometido que podemos hacer cosas aun mayores que Él
- En momentos de debilidad, Dios extiende su mano y te agarra
- Podemos pedir al Señor que aumente nuestra fe
- Dios quiere y puede calmar las tormentas en su tiempo perfecto
Que Dios te bendiga
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