Salmo 119:169-176 TAU Trae ante Él alabanza y oración

Continuamos con este recorrido por el salmo 119, hoy llegamos a la estrofa número veintidós TAU

Te animo a escuchar los versículos que forman esta estrofa y un brevísimo consejo.

Y llegamos al final del salmo, la última de las veintidós estrofas y en ella el salmista va a hacernos un pequeño resumen de lo visto hasta aquí. Espero que ni tú ni yo seamos los mismos que cuando empezamos hace veintidós días este salmo. El salmista va a hacer una serie de peticiones y alabanzas a Dios. 

En los dos primeros versículos vemos como el salmista ora a Dios, quiere que Él escuche su clamor, su oración. 

¿Qué está pidiendo? 

• Entendimiento 
• Liberación. 

Esto ha sido lo que él ha ido pidiendo a Dios a través de todos los versículos anteriores. Quiere conocer más profundamente y mejor a Dios y su Palabra. Quiere saber coómo actuar en cualquier área de su vida, sobre todo en lo relacionado con Dios y sus mandamientos, entendimiento en las cosas espirituales.

También quiere liberación de todo aquello que le persigue, oprime, le estorba en su vida social y que puede llegar a afectar en su vida espiritual.

"No importa cuánto haya aprendido, todavía hay necesidad de crecer más".

Y el resultado de aprender es la alabanza. ¿por qué? Nos dice el salmista que la razón es que los mandamientos de Dios son justicia,

No todo ha sido pedir a través del salmo, también ha estado lleno de expresiones de amor y alabanza. El salmista nos dice, que el resultado de haber aprendido más no le hace sentirse orgulloso, más bien le hace sentir rebosar de alabanza.

 Además confiesa que hablará la Palabra. No pierdas el tiempo con gente que habla de cosas triviales cuando pueden hablar y hablar de los justos juicios de Dios. No te unas a personas que entablan luchas para ver quien habla más y más de cualquier cosa, busca unirte a aquellos que aman hablar acerca de los dichos de Dios. 

Si hablamos la Palabra, entonces podemos como dice Spurgeon, "poner fin a nuestro silencio pecaminoso; no seremos más cobardes o pusilánimes, sino que seremos verdaderos testigos de Jesús".

Una parte importante que hemos visto es que la acción más normal que ocurrirá si has decidido seguir firmemente a Dios y su Palabra será la persecución, y el salmista depende de Dios para su socorro.

El salmista nos va a dar tres razones para pedir ese socorro:

• porque ha escogido los mandamientos de Dios. Es importante que consideremos si realmente hemos decidido escoger obedecer los mandamientos de Dios. Una cosa es leerlos, otras meditarlos y lo que realmente marca la diferencia es obedecerlos con todo nuestro corazón.
• porque ha deseado la salvación de Dios. No es que no sepamos si somos o no salvos. Tenemos que tener clara una cosa, en el momento que acepto a Jesús como mi Salvador personal recibo la salvación, No tenemos que esta todo el día con la duda. Sé que sé que el Señor me ha hecho salva. Pero tengo que tener claro que Él quiere ayudarme, salvarme de las situaciones adversas que me encuentro en el camino. el salmista lo ha dejado claro en todo el salmo, enemigos que le perseguían e incluso el mismo.
• porque la ley de Dios es su delicia. Para el salmista, la Palabra no eran un conjunto de leyes, mandamientos rígidos y lo mantenían en estrechez. Todo lo contrario, consideraba la Palabra como su delicia, algo que le producía, como hemos leído gozo, alegría, paz, descanso.

Nos dice que el fin de ser socorridos de ser ayudados debería ser alabar.

Después de haber pedido el socorro de Dios, nos dice, "que tus juicios me ayuden", La Palabra está para alumbrarnos, para ayudarnos cada día. No estamos en un mundo de dificultad solos, estamos con la Palabra y el Espíritu Santo está con nosotros como nuestro Guía,  Ayudador, Consolador.

Y el salmista llega a su fin y lejos de terminar con prepotencia reconoce que no es perfecto. Confiesa que en algún momento ha estado errante y extraviado. Clama a Dios para que le ayude, le busque, ya que no se ha olvidado de los mandamientos. 

Al igual que el salmista es bueno que nunca olvidemos que un día estábamos perdidos  y que el Señor nos rescató y que si no fuera por su gracia, muchas otras veces nos habríamos perdido. También, que si estamos alejado podemos decirle a nuestro Señor, "busca a tu siervo", Si ese es tu caso, y llegaste  aquí creyendo que "por casualidad" ocurrió, te digo que fue Dios quien lo hizo y te dice "vuelve, vuelve al redil"

Oesterley dijo "el objetivo del salmista es la glorificación de la ley" y esa debe ser siempre nuestra meta, amar y obedecer la Palabra de Dios.

Gracias por compartir conmigo este tiempo. Pido a Dios que os guarde, proteja, os ayude en cada circunstancia de vuestro día, de vuestra vida, que os dé hambre de su Palabra y sobre todo deseo de obedecerle.

Que Dios os bendiga.

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Bibliografía:

Santa Biblia - Versión Reina Valera 1960

Comentario Bíblico Mattew Henry

Comentario Mundo Hispano - Salmos

El Tesoro de David - C.H. Spurgeon