Buenos días mi Señor, en este día quiero agradecerte cada día y cada ocasión en la que he encontrado en ti descanso y amparo. La decisión de vivir bajo tu amparo, bajo tu sombra no fue solo mía, sino que reconozco la ayuda de tu Santo Espíritu hablándome y llevándome suavemente hacia ti. Tu gran amor es sin igual. Me atrajo tu amor, tu gran amor, tu paciencia, misericordia y gracia y me llevo de un mundo de incertidumbres, de soledades a estar viviendo y habitando junto al Dios Todopoderoso. No sé como agradecerte tan grande y maravilloso amor.
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