41 Y venga á mí tu
misericordia, oh Jehová; tu salud, conforme á tu dicho.
42 Y daré por respuesta á
mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
43 Y no quites de mi boca
en nigún tiempo la palabra de verdad; porque á tu juicio espero.
44 Y guardaré tu ley
siempre, por siglo de siglo.
45 Y andaré en anchura, porque busqué tus mandamientos.
46 Y hablaré de tus
testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
47 Y deleitaréme en tus
mandamientos, que he amado.
La mejor defensa a nuestra fe que podemos imaginar es creer lo que dice la Palabra de Dios y decirla cuando nos rebaten. Señor, ayúdanos cada día a tener tu palabra en nuestra boca y no permitas que nada la quite. (v42y43)
ResponderEliminarComo el ver 43 dice, que su PALABRA esté siempre en mi boca, Señor quiero serte fiel siempre y seguir TUS CAMINOS
ResponderEliminar43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; porque á tu juicio espero.