17 Haz bien á tu siervo;
que viva Y guarde tu palabra.
18 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
19 Advenedizo soy yo en la
tierra: No encubras de mí tus mandamientos.
20 Quebrantada está mi alma
de desear tus juicios en todo tiempo.
21 Destruiste á los
soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.
22 Aparta de mí oprobio y
menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
23 Príncipes también se
sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
24 Pues tus testimonios son
mis deleites, y mis consejeros.
El versículo 17 comienza diciendo "haz bien" gamal, que significa conferir un beneficio. El salmista se acerca a Dios buscando lo que considera el mayor de los beneficios, la mayor de las bendiciones. ¿cuál es? que viva y guarde, obedezca tu palabra. Hoy hago dos oraciones:
ResponderEliminar- Haz bien a tu sierva, que viva y guarde tu palabra
- Que cada día ésta sea mi oración
Que esto sea una realidad cada día en mi vida Señor, quiero vivir de acuerdo a tu Palabra!!
ResponderEliminar24 Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros
Sin duda el Salmista se dio cuenta que podía leer o oír la Palabra de Dios pero no comprender o perder su significado. Fue sabio en entender donde estaba la clave:
ResponderEliminar18 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.