Serie: Liberándonos de nuestras inseguridades ante el llamado de Dios Cuarta Parte: Temor a la falta de credibilidad

«Moisés volvió a preguntar: —¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor no se te ha aparecido”?» Éxodo 4:1 NVI

Está es la nueva objeción de Moisés, el miedo a que no creyeran en él, en su ministerio. Ya le había pasado y pensaba ¿qué había cambiado ahora? 

Ese es un temor con el que creo todo líder tiene que batallar porque si la gente a la que tienes que liderar no tienen confianza en ti, la cosa no va a funcionar. Un líder necesita que la gente le siga y por lo tanto es tremendamente importante que le reconocieran como el enviado de Dios para liberarlos, qué confiarán en él.

¿cuál fue la respuesta de Dios? La encontramos en los versículos  (vv. 2-9)

El poder de Dios iba a ser la demostración de que Dios lo había llamado como el líder de su pueblo.

Manifestó su poder a través del varios milagros para que usara en demostración del poder de Dios a su favor:

• Moisés al ser un pastor tenía una vara con él, para poder guiar al ganado, así que Dios le pidió que la echara al suelo. En obediencia la echó y se convirtió en serpiente.
• Lo normal en un persona es huir ante una serpiente y Moisés hizo lo natural pero Dios le dijo, tómala por la cola. Si vemos en reportajes de televisión las serpientes se cogen por detrás de la cabeza. Un pastor lo sabría muy bien, pero porque sé lo dijo Dios, obedeció. La serpiente lejos de picarle, se convirtió nuevamente vara.
• Luego le dijo, llévate la mano al pecho, y al sacar la mano estaba leprosa. La lepra era una enfermedad incurable. Dios le dijo a Moisés que introdujera nuevamente la mano en su seno y  al sacarla estaba totalmente sana.
• Por último, le dijo que tomara agua del Nilo, la echara en tierra seca y las aguas se convertirían en sangre. Este milagro no podía comprobarlo en ese momento pero por fe lo creyó.

A lo largo de la vida de Moisés vería grandes milagros. Dios lo usaría grandemente como instrumento para realizar esos milagros pero tristemente no entraría en la tierra prometida por dudar de Dios en uno de ellos en el desierto. Lo que debería haberse convertido en una fortaleza para él fue lo que le causó más daño. Cuidemos siempre de confiar en Dios y cumplir fielmente con lo que Dios dice.

¿creéis que esto sería suficiente para terminar ya con sus inseguridades? Pues no, aún siguió cuestionando el llamado de Dios a su vida.

Os espero en la próxima porción.

Que Dios os bendiga

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