Hoy nos encontramos con una gran contradicción para el mundo, una gran paradoja. En el mundo, vemos como las personas batallarían por recibir la tierra por heredad y lo harían con armas cuanto más agresivas e impactante mejor. Pero Jesús vendría trayendo un mensaje que rompería con los esquemas de sus oyentes. Tenemos que tener en cuenta que los judíos estaban esperando al Mesías, y esperaban a un Rey que vendría como un guerrero conquistador que liberaría su nación del control de los romanos.
Así que, ponte en sus zapatos, o como dicen en mi tierra, ponte en su pellejo, Jesús les va a decir, más que felices son los mansos. ¿cómo?
Veamos algunos ejemplos en la Escritura de personas que eran mansas:
Jesús es el ejemplo máximo de la mansedumbre, pues se sometió y obedeció radicalmente al Padre y a su voluntad. Veamos unos versículos:
San Mateo 11:29 RVC “Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma;”
San Mateo 12:20 RVC “No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia.”
San Mateo 26:39 RVC “Unos pasos más adelante, se inclinó sobre su rostro y comenzó a orar. Y decía: «Padre mío, si es posible, haz que pase de mí esta copa. Pero que no sea como yo lo quiero, sino como lo quieres tú.”
Jesús dice de sí mismo que es manso y además hemos visto en el testimonio de su vida, no solo que dijo que no haría su voluntad sino la del Padre, sino que lo hizo, murió en la cruz por ti y por mí. Pero algo que nos habla acerca de la mansedumbre es la capacidad de no terminar de quebrar la caña cascada ni de apagar la mecha que aúfn está humeando. Para ello se necesita control del carácter.
A nosotros se nos ha encomendado imitar a Jesús y muchos podrían decir, “claro, es fácil decir que el Señor Jesucristo es manso, pero es que Él es Dios”.
La Biblia tanto en el Antiguo Testamento como el Nuevo nos da ejemplos de personas que eran mansas. Quizás el ejemplo más conocido era el de Moisés.
Números 12:3 RVR1960 nos habla de Moisés “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.” y también Éxodo 32:19 RVR1960 “Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte”. La ira le llevó a romper las piedras con los mandamientos que Dios mismo había escrito. Entonces, cómo conciliar el carácter de manso con ira. Entonces vemos la necesidad de entender qué significa manso.
¿Qué significa realmente la palabra manso? La Palabra que se usa es “praotés”. Vamos a ver algunas definiciones y de este modo ver su significado:
- Aquel que se indigna a su debido tiempo y por la causa justa. Aristóteles le definía como “el feliz término medio entre la excesiva, y la falta de ira”. Es decir, el manso no es el que nunca se indigna por nada, sino aquel que por una causa que es justa se indigna pero es una cosa puntual.
-Barclay dice “La ira egoísta es siempre un pecado; la ira limpia de egoísmo puede ser una de las grandes dinámicas del mundo” La maldad como puede ser el abuso sexual a un niño no puede dejarnos como si de nada se tratase.
- Aquel que se mantiene totalmente en control. La palabra griega “praotés” se usaba para designar a un animal domesticado, es decir aquel que ha dejado a un lado sus instintos y se ha sometido al control de otro. En nuestro caso, al control del Espíritu Santo.
- Aquel que reconoce su propia ignorancia. Para los griegos esta palabra era el antónimo de altivez de corazón. Así que necesitamos ser conscientes de nuestra ignorancia, nuestra necesidad de otros, de Dios.
-J.C. Ryle “Se refiere a los que tienen un espíritu de paciencia y contentamiento. Son quienes están dispuestos a conformarse con una honra muy pequeña aquí abajo; saben sufrir heridas sin tener rencor y nunca se ofenden”.
-CBMH “El término “manso”, en la Biblia, significa humildad, ausencia de pretensión y disposición a sufrir ofensas sin reaccionar”.
Después de estas diferentes definiciones, nos hacemos un poco a la idea del significado de manso. Entonces, ¿puede realmente una persona ser mansa?
Hemos visto que sí y además la mansedumbre depende del nuevo nacimiento; es don de Dios y fruto del Espíritu Santo. Leamos Gálatas 5:22-23 RVC «Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.» es decir el carácter de manso, lo da el Espíritu Santo a aquel que se somete a Él. Necesitamos pedir al Espíritu Santo que transforme y ponga ese carácter de mansedumbre en la vida del creyente. Por lo tanto, es muy importante entender, que la mansedumbre no es algo natural pero que cada creyente debe tener.
No hay que confundir, mansedumbre con indolencia, flojera, carácter calmado o sereno, amable. ¿conoces a personas que desde pequeños son así, no siendo creyentes? Esto es importante entenderlo porque la verdadera mansedumbre viene dada por el Espíritu Santo. Muchas veces las personas lo confunden, pero no significan lo mismo, no son para nada lo mismo. Dice Martin Lloyd-Jones “los mártires fueron mansos pero no débiles, fueron personas fuertes aunque mansos”. Supieron controlar sus miedos, sus caracteres, sus propios deseos humanos de defenderse. Recordemos el ejemplo de Esteban cómo pudo controlarse y perdonar y orar por aquellos que lo asesinaban. También dice Martin Lloyd-Jones que “la mansedumbre siempre significa un espíritu dócil”
¿Por qué cómo creyentes necesitamos este carácter en nuestras vidas? Principalmente porque es evidencia del Espíritu Santo, pero también porque la gente nos mira, mira nuestras reacciones, somos cartas abiertas que hablan de Cristo. Además, déjame compartirte una cita de Barclay que dice “Uno no puede guiar a otros a menos que sea dueño de sí mismo; ni puede servir a otros hasta que se haya sometido a sí mismo; ni estar en control de otros si no ha aprendido a controlarse a sí mismo. Pero la persona que se ha sometido al perfecto control de Dios obtendrá esta mansedumbre que de veras le permitirá heredar la Tierra”. Así que, necesitamos este carácter de mansedumbre si queremos ser guías que lleven a muchos a Cristo, si queremos servir a Dios.
Después de entender un poco mejor qué significa el carácter de mansedumbre veamos esta Bienaventuranza. ¿qué decía? Podríamos parafrasearla de la siguiente manera “Verdaderamente felices son las personas mansas, considerados perdedores para el mundo, pero realmente más que ricos, poseedores de todo, recibirán la tierra por heredad“.
¿Tenemos que esperar hasta la Segunda Venida para vivir sintiendo que somos herederos de todo? No, veamos algunos versículos:
2 Corintios 6:10 RVC “parecemos estar tristes, pero siempre estamos gozosos; parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; parecemos no tener nada, pero somos dueños de todo.”
1 Corintios 3:21-22 RVC “Así que nadie debe vanagloriarse de los hombres, porque todo es de ustedes: sea Pablo, Apolos, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente o lo por venir, todo es de ustedes,”
Romanos 8:16-17 RVC “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
Sí, quizás económicamente no tenga mucho según el mundo, pero juntamente con los demás creyentes soy heredera de Dios, coheredera con Cristo y dueña de todo, así que debo vivir con otra perspectiva y en ningún momento, con un espíritu de mediocridad.
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