Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Hoy comenzamos con el llamado Sermón del Monte que abarca los capítulos del 5 al 7 del Evangelio según S. Mateo.

Cómo algunos ya sabéis, tenemos un grupo de wasapp para reflexionar acerca del Nuevo Testamento. Cuando íbamos a mirar los capítulos correspondientes al Sermón del Monte, leí la siguiente cita:

 Ryler escribió “¿Nos gustaría saber qué clase de personas deberían ser los cristianos? ¿Nos gustaría saber cuál es el carácter que los cristianos deberían cultivar? ¿Nos gustaría saber cómo es el comportamiento exterior y el pensamiento interior que corresponden a un seguidor de Cristo? Entonces estudiemos con regularidad el Sermón del Monte”.

Estas preguntas se quedaron en mí de una manera muy profunda. Anhelo conocer más a mi Señor y anhelo agradar a mi Señor, por lo tanto, quiero ser como el Señor quiere que sea, y quiero dejar de hacer y pensar aquello que a mi Amado no le agrada. No es que me gustaría saber cómo debe ser la clase de persona que es un cristiano, o el tipo de carácter o de pensamiento que debe cultivar, sino que me gustaría tener. Creo que entre gustarme saber y gustar tener hay una gran diferencia, que marca un profundo cambio en la persona.

Así que, después de meditar en estas preguntas, he decidido estudiar, más profundamente lo que Jesús va a hablar en estos capítulos, como decía y no solo indagar y meditar en ello, sino buscar poner por práctica. Es por ello que pido vuestras oraciones por mí, para que pueda obedecer a Jesús en cada detalle y llegar a parecerme un poco más al tipo de persona que Jesús quiere que yo sea. Si tú quieres que el grupo de intercesión de Promesa De Dios ore por ti para esto, no dudes en dejar tu comentario, y estaremos intercediendo ante el trono de la gracia por ti.

El Evangelio de Mateo en el capítulo 5, versículo 1 y 2 dice así:

“Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:”

Recién comienza su ministerio cuando Jesús, nos dice Mateo, ve a las multitudes, y esto hace que Jesús se decida a subir al monte. Con Él están sus discípulos, con los que va a estar y quiere enseñarles. La Palabra nos dice que Jesús abre su boca para enseñarles.  

Cuando dice “abriendo su boca” está usando una palabra en griego que se usaba para un pronunciamiento solemne, grave y dignificado. Este tipo de expresión se usaba por ejemplo al decir los oráculos. Era la forma normal para un dicho de importancia, así que lo que nos vamos a encontrar a continuación son enseñanzas muy importantes en la que tenemos que meditar. 

Barclay nos dice que “es el grave y solemne pronunciamiento sobre cosas centrales; Jesús abría y exponía aquí su corazón y mente a los que habían de ser sus hombres de confianza”.

Hoy tenemos el privilegio de poder leer estas palabras que son tan importantes para Jesús. Jesús, quería enseñar a sus discípulos, quería exponer su corazón y mente a ellos y hoy quiere, exponértelas a ti, ¿no consideras que es una gran privilegio? Yo lo creo firmemente. Tenemos acceso a la Palabra, creo que son las Enseñanzas de primera mano de Dios. A mí me encantan los escritos de Pablo, tengo que reconocer su gran enseñanza, pero estas son las enseñanzas directas del Maestro, sin intermediarios, y me maravilla poder cerrar los ojos y oír su voz. No sé tú, pero yo quiero cerrar los ojos y oír la voz del Maestro de maestros, del Sabio entre los sabios, del Erudito entre los eruditos.

La primera porción es muy conocida y le han llamado “Las bienaventuranzas” teniendo en cuenta la primera palabra de cada una de estas oraciones. 

Barclay enseña que “las bienaventuranzas no son afirmaciones sino exclamaciones porque usa una expresión hebrea muy familiar y que era muy común en el Antiguo Testamento. Usó la palabra hebrea ashrē. También es importante entender que no es algo que el cristiano tiene que esperar que ocurra, sino que ya ha ocurrido, las bienaventuranzas existen ya, aquí y ahora, no es algo en lo que el cristiano entrará  sino algo donde ya ha entrado o más bien diríamos el comienzo”.

Barclay escribe “Las bienaventuranzas nos hablan de ese gozo que nos busca a través del dolor, ese gozo que la tristeza y la pérdida, el dolor y la angustia, no pueden afectar, ese gozo que brilla a través de las lágrimas, y que nada en la vida o en la muerte puede arrebatar”.

Aleluya, hablan de gozo, el gozo que trae la felicidad. Desde el principio y en lo profundo, empieza a recibir gozo. Ese gozo que dice Barclay, nada ni nadie podrá arrebatarte. Quizás las circunstancias, la enfermedad, la pérdida, las dificultades de la vida te han llevado a perder ese gozo, pero desde hoy puedes comenzar a experimentarlo nuevamente. Jesús quiere, anhela que lo experimentes. Cuando escribo estas palabras, Dios trae precisamente a mi mente un hermano, que perdió a su hijo por leucemia. Dios quiere darte nuevamente gozo, dice el Señor, y a ti que me escuchas y sientes tristeza en tu corazón, por la pérdida tu mamá, papá, hijo, hermano, esposo, amigo, yo te digo, sumérgete en las Palabras del Señor, recíbelas, óralas, vívelas y experimenta nuevamente el gozo del Señor.

Cómo ya hemos dicho, el sermón comienza con las Bienaventuranzas. Con estas características, Jesús comenzó  y NO dejó ocho cualidades que puedan tener algunos cristianos, de tal manera que algunos tienen una de estas características y otros otras, o que solo corresponde a un grupo elitista, de tal forma que alguien podría decir, “esto es para unos especiales”. No, esto que va a decir Jesús, debe estar en cada uno de los que le han aceptado como su Salvador. Así que, la pregunta no es si ésta o la otra cualidad se ve en la vida de tal o cual sino, ¿la tengo yo? ¿debo crecer en ella? 

John Stott escribió “las bienaventuranzas detallan la concepción de Cristo sobre lo que en esencia debe ser cada cristiano”. Así que pido, en esta nueva serie que hoy comenzamos, que abras tus oídos espirituales para escuchar pero sobre todo predispongas tu corazón, tu vida al completo para obedecer y crecer en el carácter que Cristo mismo nos dijo que debíamos tener.

Hasta ahora podríamos decir que:

1.-  puedes aprender desde la misma voz del Maestro 

2.-  Dios quiere, anhela para tu vida que seas verdaderamente feliz

3.-  esa felicidad viene a tu vida trayendo gozo, un gozo que te fue quizás arrebatado por circunstancias, por dolor, pero que hoy nada ni nadie te podrá arrebatar si tan sólo comienzas a recibir y obedecer las palabras del Maestro.

4.- sumérgete en las Palabras del Señor, recíbelas, óralas, vívelas y experimenta nuevamente el gozo del Señor.

5.- abre tus oídos espirituales y escucha pero sobre todo predispón  tu corazón, tu vida al completo para obedecer y crecer en el carácter que Cristo mismo nos dijo que debíamos tener.

Continuamos y lo primero que quisiera ver es que cada una de estas sentencias que vamos a ir estudiando en esta primera poción de las Escrituras, es decir Mateo 5:3 al 11, comienzan con la palabra griega “Makarios” que significa bienaventurado, bendito, feliz, dichoso. Tiene la carga espiritual de aquel a quien Dios bendice y a la vez, ellos bendicen a Dios.

¿Qué significaba esta palabra para un judío, el receptor inicial de este mensaje? Marco Antonio Meza-Flores escribe “Ahora bien, decir “bienaventurado” no era para los judíos un juego. Esta palabra hebrea trata de comunicar bendición. Para los hebreos el bendito era aquel que recibía poder para obtener éxito, prosperidad, buena salud, etc., un bienaventurado era la persona que estaba libre de las preocupaciones y trabajos diarios, un bienaventurado era lo contrario que un maldecido, por eso las bendiciones y las maldiciones no eran un juego para ellos.”.

Hoy día, las  personas buscan y buscan cómo lograr la felicidad. Puedes buscar en internet y encontrarás muchísimas entradas que hablan de cómo lograrla, de cómo conseguir la ansiada felicidad.

Hay varios libros  basados en las Bienaventuranzas para tratar el tema de como alcanzar el camino a la felicidad. Ernest M. Ligon, escribió en su libro “La psicología de la personalidad cristiana” acerca de las Bienaventuranzas y él dice acerca de ellas que son  ‘una serie de ocho actitudes emocionales fundamentales. Si un hombre reacciona a su medio ambiente en el espíritu de ellas, su vida será feliz, porque habrá descubierto la ‘fórmula básica para la salud mental’.

Entonces, ahora la pregunta es ¿tienes estas actitudes emocionales que son fundamentales? ¿Buscas estas actitudes emocionales que te va llevar a una salud mental?

Vamos a ir viendo poco a poco estás 8 actitudes o características. Teniendo en cuenta que las primeras cuatro describen la relación del cristiano con Dios, y las segundas cuatros describen sus relaciones y deberes con sus congéneres.

Primero, 

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” S. Mateo 5:3 RVR1960

La primera de éstas grandes afirmaciones  habla acerca de un grupo de personas que tiene una característica o una actitud en particular. No que la vayan a tener en el futuro, dice que ya la tienen, ya lo son. ¿Quiénes son este tipo de personas? Les llama pobres en espíritu. ¿Quiénes son estos pobres? ¿Se refiere a aquellos que no tienen dinero, a los pobres de este mundo económicamente hablando? Por supuesto que no. Como dice Martin Lloyd-Jones “la pobreza no garantiza la espiritualidad”. Se puede no tener ni un euro y ser lo más orgulloso del mundo. 

Quizás nosotros no llegamos a entender correctamente porque no somos los oyentes a los se les dio este mensaje en un principio. Los primeros oyentes, eran los judíos y ellos entendían muy bien este concepto.

Al principio de las Escrituras, podemos ver qué pobre era un término que designaba a aquel que no tenía para comer. Con el paso del tiempo pasó a denominar a aquel que era pobre en espíritu. En los salmos podemos ver muchas veces que el escritor dice “este pobre clamó”. ¿era pobre David? Pues más bien yo diría que en todos los salmos no, ya que era el rey de Israel pero sí que se consideraba pobre en espíritu. Es decir, reconocía su necesidad de Dios.

Vamos a ver algunos ejemplos: 

• Salmos 9:9 RVR1960 “Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia.” 
• Isaías 41:17 RVR1960 “Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.”

En estos dos versículos, nos encontramos con la palabra aniy que describe a los deprimidos de mente o circunstancias, afligido, fatigado, necesitado, oprimido, sufrido.

• Salmos 72:13 RVR1960 “Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará la vida de los pobres.”

Se ha traducido la palabra dai por pobre, afligido, desvalido, indigente.

• Salmos 113:7 RVR1960 “Él levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,”

También nos encontramos el término ebyown que podemos ver traducido por pobre, necesitado, menesteroso, mendigo (especialmente en sentimientos). En este versículo,  la primera palabra que han traducido por pobre es dai

• Proverbios 29:13 RVR1960 El pobre y el usurero se encuentran; Jehová alumbra los ojos de ambos. 

Por último vemos el término rush que describe al que está destituido, menesteroso, necesitado, pobre.

Calvino escribió “Solo quien se ha reducido a sí mismo a nada, y descansa en la gracia de Dios, es pobre en espíritu”. 

John Stott escribió “Por eso, ser pobres en espíritu es reconocer delante de Dios nuestra pobreza espiritual, nuestra bancarrota espiritual. Somos pecadores que estamos bajo la santa ira de Dios, y no merecemos otra cosa que el juicio de Dios. No tenemos nada que ofrecer, nada que abogar, nada con lo cual comprar el favor celestial”.

Entonces, podríamos decir, que describe al pobre, humilde e indefenso que ha puesto toda su confianza en Dios Por eso las nuevas traducciones escriben esta bienaventuranza como “Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece.” Es decir, añadiendo “se dan cuenta de la necesidad que tienen de Él”.  

Entonces ¿quiénes son los pobres en espíritu? ¿cómo los hemos definido? No son los faltos de carácter ni los pobres económicamente hablando, sino que son aquellos que no tienen una alta consideración de su persona, ven su pecaminosidad,  son conscientes de sus debilidades y entienden su gran necesidad de Dios por lo que ponen su confianza en Él.

Tristemente en la iglesia de Dios puede ocurrir que algunos piensen como la iglesia de Laodicea “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.» Apocalipsis 3:17 RVR1960. Cuidemos de no enorgullecernos. Es terrible cuando en la iglesia hay un grupo de orgullosos espirituales que dejan de ver la gran necesidad que tienen en todo momento y para todo lo que hacen, de Dios. 

Hoy en mi lectura de Hebreos 13:20-21 RVR1960  “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”  He escrito: Quiero orar por vuestras vidas, tú qué lees esto, y por la mía, para que el Gran Yo Soy o como lo llaman aquí, el Gran Pastor de las ovejas, nos haga aptos. No es que nosotros podamos serlos por nosotros mismos, sino que Dios puede y quiere capacitarnos. No para lo que nosotros queramos, sino para hacer esa Su voluntad en nuestras vidas. Él es el que actúa en nosotros y nos capacita para poder hacer lo que es agradable delante de Él por medio de Jesucristo. A Jesucristo y no a otro le damos la gloria, por los siglos de los siglos. Ayúdanos en cada cosa que hagamos primero a reconocer que si podemos hacer algo bien es porque Dios Todopoderoso nos ha ayudado y por lo tanto, segundo, dar el mérito al único que lo merece. Gloria a Él. Santo, santo, santo.

¿Cuál es la bendición que dice ya les corresponde? Podríamos decir que tiene una bendición doble. 

Primeramente vemos que dice “de ellos” dando la idea de pertenencia a algo. Esta es otra de las grandes metas del individuo, su necesidad de pertenencia. Se ha estudiado mucho este tema y de hecho ya existe la psicología de los grupos, la psicología de las organizaciones, la psicología social y es que el individuo cambia su comportamiento dependiendo o no de esa pertenencia, a una familia, grupo, trabajo, incluso la profesión que profesan. 

Él pertenecer a un grupo determinado, en este caso, al grupo del reino de los cielos, hace que entre los integrantes del grupo, se ejerza una fuerte influencia, tienen y participan de un sistema de valores y creencias comunes. Es más te diría, que como en otros determinados grupos, se influencia hasta en la forma de vestir, o ¿no recordamos el pasaje en el que Dios mismo enseña cómo deben vestirse las mujeres o cuáles deben ser las características de un líder espiritual?

Segundo, dice que de ellos es el reino de los cielos, es decir, les pertenece. Bendito Dios, que grandioso contraste. ¡Al pobre le es dado el reino! 

Pero, ¿qué es el reino de los cielos? Juan el Bautista les decía a los que bautizaba “arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17”. Considero que el reino de los cielos es el reino que pertenece a Dios, que como dice Deuteronomio 4:39 “Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.” Allí donde Dios ejerce su influencia, allí donde la gente se rige por las leyes del reino, allí donde Dios es la autoridad máxima.

Vamos a finalizar con una cita de Ivan Castro de la Hoz que dice “Recordemos, que cuando el Señor Jesús hace uso de la expresión Reino de Dios, lo hace dentro de un contexto judío, por lo que es necesario entender primero, que para un judío de la época de Jesús, el Reino de Dios es el gobierno de Dios sobre todos los asuntos de la nación: su organización, leyes, dirigentes y destino, por lo tanto, cuando el Señor utiliza esta frase y la aplica a sus discípulos, está diciendo que ellos serán aquellas personas sobre las cuales Dios ejerce su voluntad soberana. Dios es quien decide bajo cuáles normas viven, cómo se organizan y quiénes los dirigen, Él es la autoridad final en la vida y comunidad de discípulos de Cristo”.

Por lo tanto resumimos lo que hemos visto hasta ahora:

1.-  puedes aprender desde la misma voz del Maestro 

2.-  Dios quiere, anhela para tu vida que seas verdaderamente feliz

3.-  esa felicidad viene a tu vida trayendo gozo, un gozo que te fue quizás arrebatado por circunstancias, por dolor, pero que hoy nada ni nadie te podrá arrebatar si tan sólo comienzas a recibir y obedecer las palabras del Maestro.

4.- sumérgete en las Palabras del Señor, recíbelas, óralas, vívelas y experimenta nuevamente el gozo del Señor.

5.- abre tus oídos espirituales para oír pero sobre todo predispón  tu corazón, tu vida al completo para obedecer y crecer en el carácter que Cristo mismo nos dijo que debíamos tener.

6.- Dios quiere que seas bienaventurado, libre de preocupaciones, de cargas, de ansiedades, que seas inmensamente feliz

7.- necesitas vaciarte totalmente de tu yo, y reconocer tu gran necesidad de Dios 

8.- cuidado con el orgullo que te aleja totalmente De Dios y su reino, de sus leyes y mandatos pero también de su influencia, no porque Él no pueda llegar a ti y alcanzarte incluso con su gracia, sino porque el orgulloso no quiere, cree no necesitarlo.

9.- Dios quiere que sepas que el reino de los cielos está regido por unas leyes importantes y justas, con un máximo dirigente Justo, compasivo, amoroso, el Gran Yo soy.

1o.- Dios dice que si cumples el punto siete, ¡te vacías totalmente de tu yo, y reconocer tu gran necesidad de Dios!  el reino de los cielos te pertenece, es decir. Dios gobernará todos los asuntos que te conciernen. Aleluya

11.- no sé a ti, pero a mí el punto anterior trae mucha paz al entender que estoy y estaré guardada en cada aspecto de mí día, de mi vida, por el Todopoderoso, por el Consolador, por el Sanador, por el Misericordioso, por el Justo, por el Santo. aleluya

Oremos para que cada uno de los que oyen este mensaje, puedan disfrutar de este primer peldaño, esta primera pisada en este camino de la felicidad. Acepta a Cristo como tu  Salvador personal, vacíate de todo, deja que Dios te llene hoy  y pasa a pertenecer al reino del cielo.

Os espero en la próxima porción

Bendiciones

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