Hoy finalizamos el estudio del Salmo 139. Hemos visto hasta ahora resueltas algunas preguntas muy importantes para el hombre como son:
- ¿Dios me conoce, sabe de mi existir? Y vimos como Dios nos enseñaba a través del salmo que Él nos conoce COMPLETAMENTE, pues es un Dios OMNISCIENTE . Podéis leer nuevamente los vv1-6 Él sabe todo acerca de ti, de tus pensamientos, palabras, donde vas, donde te encuentras. Recuerda el versículo 5 que dice "Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano." Te conoce y guarda completamente.
- Echamos un vistazo a una de la mayores preocupaciones que tienen las personas, la SOLEDAD y nos enseñó el Señor, que Él está con sus hijos siempre, que no hay lugar al que se pueda viajar o esconderse donde no esté la presencia de Dios, porque Él es OMNIPRESENTE. Vv 7-12 Precioso; maravilloso, ¿quién puede decir que se siente solo? Hoy he escrito una cita de C.H. Spurgeon que dice "Que aquellos que soñaron que habían sido abandonados oigan al Señor cuando dice: “No te desampararé, ni te dejaré" Podemos leer Isaías 41:10 que dice "No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia".
- Después vimos porqué éramos así y como Dios había estado al cuidado y control de nuestras vidas desde el embión, y diríamos, en su mente antes del embión. Nos cuidó cada detalle. Con eso contestábamos a por qué éramos como éramos. vv13-18 y en el versículo 16 nos decía "Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas." Soy como,soy porque Él así me diseñó, me pensó. Te animo a meditar unos segundos en esto, el Creador de todo, tomó tiempo y escribió en tu libro, mi libro cómo quería que fueramos. Eres precioso a sus ojos, la obra de arte, la obra maestra de Dios.
Y hoy finalizaremos con la seguridad de la ayuda y protección diaria de Dios, viendo su santidad, su carácter y bondad incomparable que nos aleja de todo temor. Vv 19-24