30 Salmo cantado en la dedicación de la Casa:
1 GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.
4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.
6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
el salmista nos dice en el versículo 5 que el favor de Dios dura toda la vida. Gracias por tu fidelidad, porque no eres un Dios cambiante, porque puedo confíar en tu amor por mi, que me has amado, me amas hoy y me amarás hasta la eternidad. Quiero serte fiel, ayúdame cada día a amarte y servirte.
ResponderEliminarEl título del salmo nos dice que este salmo era para ser cantado en la dedicación de la Casa. Realmente no se sabe a que Casa se estaba refiriendo ya que el Templo se dedició cuando ya el había partido con el Señor, pero quizás era un salmo profético que escribió para ese día. Leer acerca de la provisión para la construcción del Templo nos revela el corazón dador que tenía David.
ResponderEliminarEl salmista escribe el salmo con un corazón agradecido por la respuesta de Dios a su oración.
Señor, que podamos siempre decir todo lo bueno que haces en nuestras vidas, eres nuestra ayuda, nuestro escudo. Conocerte a ti ha sido lo mejor que me ha pasado.
ResponderEliminar12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Tan hermosos como siempre misteriosas palabras, quizas de su partida ante al que tanto amo. Os imaginais ver el rostro del Señor, habitar en su paraiso despues de haberle amado aqui, clamado, orado y que un dia nuestro Padre con su infinito amor nos lleve con El? Que gozo tan grande debe ser, que grande estar en su presencia. Todo vale la pena en esta vida por el Señor.
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