Nos encontramos ante una oración de David. Se sabe que el tiempo en el que fue escrito es cuando huía de Saul y buscó refugio en Gat y se tuvo que hacer pasar por loco para poder salvar su vida.
Podemos leer 1 Samuel 21:10-15 para saber como se sentía. Dice el versículo 13
"Y mudó su habla delante de ellos, y fingióse loco entre sus manos, y escribía en las portadas de las puertas, dejando correr su saliva por su barba".
El salmo 34 es del mismo tiempo así que podemos leer y meditar en los dos para entender el corazón de David.
Podríamos considerar el salmo del tiempo de esta liberación o con el sentimiento y visión de esta liberación en fe.
¿Enfrentras problemas? ¿Encuentras en tu vida que hay cosas que te oprimen? ¿Quizás son los enemigos espirituales de tu alma? Todos, oye bien, todos tenemos enemigos a los que enfrentar, estamos en medio de una guerra espiritual y quieren acabar contigo.
Este es un clamor por liberación, una oración que puedes usar si estás peleando, una oración por la victoria segura de Dios en tus circunstancias.
Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día. Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo. Salmos 56:1-2 RVES
David comienza su oración a Dios diciendo, "ten misericordia de mí, oh Dios", apela al amor incondicional de Dios, a sus piedades, a su bondad.
Estos días meditando en la sanidad del paralítico de Betesda me he encontrado con un Dios de gran misericordia y amor que se acerca al hombre cuando ni le busca y ni mucho menos le merece. ¡Cuánto más esperar de su misericordia si clamas a Él!
¿Cuál es su necesidad? Siente que su enemigo lo devoraría como si fuese una fiera, siente la opresión diaria que combate contra él. ¿Entiendes su situación? ¿Has sentido alguna vez que las bocas que hay a tu alrededor se abren para devorarte? Quizás sufres de la crítica ajena, de la envidia de los celos que hablan contra ti pero no son palabras amables sino malintencionadas.
También el enemigo de tu alma susurrándote palabras de desanimo, descrédito, temor, combatiendo y oprimiéndote día a día.
Otras versiones dice en el versículo 2, me pisotean cada día y ese es el sentimiento que tiene, aplastado bajo el pie del enemigo.
Nos dice, muchos son los que pelean. ¿Has dicho alguna vez: los males no vienen solos, a perro flaco todo se le vuelve pulgas? Y es así, los enemigos pareciera que se ponen de acuerdo para atacar y es que el diablo ve cuando estás en debilidad y viene contra ti con más fuerza.
La única versión que nos dice "oh Altísimo" es la versión antigua. Otras versiones han traducido que los que pelean lo hacen con altivez y soberbia,
Es interesante que cuando el adversario te ve fisicamente caído o atacado, suele crecerse,
Si es así, comienza clamando por la misericordia de Dios y en medio de tus circunstancias declara los versículos 3 y 4.
En el día que temo, Yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré Lo que la carne me hiciere. Salmos 56:3-4 RVES
David nos comparte sus más íntimos sentimientos, quizás venció al león, a Goliat, pero vive circunstancias adversas que le llegan a infundir miedo, ¿es malo? No, es una reacción normal que nos ayuda en múltiples ocasiones cuando está bien gestionada. El problema surge cuando el temor, en vez de venir a ayudarnos, se convierte en una fortaleza que te esclaviza. Antes de que eso ocurra, decimos como David, el enemigo quiere venir infundiendo temor, amedrentándome pero yo decido confesar, en ti mi Señor confío.
¿De dónde viene su confianza? David no había depositado su confianza en el hombre que lo defendiera, ni en si mismo y su experiencia, había depositado su confianza en Dios soberano y sabía que sabía que podía estar seguro.
Aprendamos de David, si el enemigo viene y trae temor a tu vida, no te castigues a ti mismo pensando que estás mal y decide tener fe en Dios.
Que cada una de las circunstancias adversas te lleven a crecer en fe. Usa el viento que viene a apagar tu fe para avivarla. Él está en ti y contigo en cada circunstancia.
Decide alabar a Dios por su Palabra, por sus promesas, habla a tu vida bendición. En los momentos de dificultad es cuando más tienes que ir a la Palabra. La fe viene por el oír la Palabra de Dios. El enemigo pondrá desanimo y desconfianza. Decide declarar lo que
Dios dice, decide hablar a tu vida como hace David y di ¿he depositado mi fe, mi confianza en Dios, que he de temer?, ¿quién puede contra Él?
¿Cómo vencer en la batalla espiritual si tenemos temor al hombre? Vence tus temores alabando conforme lees la Palabra, créela, disfrútala, apréndela, vívela, es la mejor arma contra el enemigo.
Decide como David y haz frente a tu problema contándoselo a Dios. No te quedes ahogado en tus penas y problemas. Díselas a Él.
Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son todos sus pensamientos para mal. Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida. ¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos. Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro? Salmos 56:5-8 RVES
Escucha a David:
- me contristan
- sus pensamientos contra mí son para mal
- se reúnen, se esconden esperando mi vida
Que terrible momento. El enemigo quiere aniquilarlo, hundirlo, matarlo.
Otras versiones traducen la primera parte del versículo 5 como "todos los días ellos retuercen mis palabras".
¿Has estado alguna vez en esa situación, cuando te dicen que has dicho algo que realmente no has dicho? El enemigo retuerce tus palabras, así que la mejor opción es no confrontarle verbalmente en el momento de acritud.
Que cosa, ¿has visto que miran cada detalle que haces buscando maldad en cada gesto? Eso hace el enemigo. No importa lo que hagas porque siempre encontrará mala intención en ello, acechando tu vida.
Después de examinar la situación y decirla a Dios, no deja que sus problemas le depriman y se queda enredado en ellos sin avanzar, sino que le dice a Dios:
- ¿escaparan ellos por la iniquidad?
- Dios, derriba en tu furor los pueblos
Por esta reacción, vemos que David ve más allá en sus opresores, ve al enemigo de su alma ¿por qué? La Palabra nos enseña a buscar y orar por nuestros enemigos pero a guerrear contra el diablo.
¿En todas tus circunstancias adversas está el diablo? No, pero deberías examinar con Dios cada una de ellas porque algunas si lo son y debes pelear contra ellas, ponte firme, toma toda la armadura de dios y busca con Dios que sea derribado.
Continúa diciendo, mis andanzas, mis huidas, mi vida, mi situación no ha pasado desapercibido ante ti. Lo mismo en tu vida. No creas que estás solo en las dificultades, no pienses que Dios no ve cada una de las lágrimas que han vertido tus ojos, cada una de ellas están recogidas en su libro. Cuando llores recuerda , no estás solo, y tus lágrimas no se pierden en un pañuelo, Dios tiene detalle de cada una de ellas, está atento a tu vida, a tus aflicciones, a tu dolor.
Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare: En esto conozco que Dios es por mí. En Dios alabaré su palabra; En Jehová alabaré su palabra. En Dios he confiado: no temeré Lo que me hará el hombre. Salmos 56:9-11 RVES
La oración tiene poder. David podía sentirse indefenso, rodeado de mucha gente enemiga pero lejos de dejarse dominar por la situación, declaró su confianza en Dios. Nos dice que sus enemigos serían vueltos atrás, es decir, retrocederían ¿qué iba a hacer él para que eso ocurriera? ¿Pelear? ¿Llamar a gente para que la defendiera? No, clamar al Todopoderoso.
El diablo no quiere que ores porque cuando lo haces, cosas ocurren. Todos sus poderes tienen que retroceder. ¿Conoces que Dios es por ti? ¿Sabes que no estás solo en la dificultad, en la batalla?
Recuerda, no importa cuán grande es la dificultad y la batalla, lo que realmente importa es cuán grande es tu Dios.
- Si Dios es contigo, quien contra ti
- mas grande es el que está en vosotros que el que está en el mundo
Y nos vuelve a repetir, a enfatizar la misma verdad:
- en esta y en cada dificultad puedo alabar a Dios y su Palabra. Ella aumenta mi fe, me fortalece, es mi espada, con ella derribo fortalezas
- en esta y en cada dificultad confío en Dios por encima de lo que mis ojos vean, mis sentidos sientan
- decido confesar: no temeré, Dios no me ha dado espíritu de cobardía sino de poder
Finaliza con palabras de gratitud por la victoria que sabe que sabe obtendrá.
Sobre mí, oh Dios, están tus votos: Te tributaré alabanzas. Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven. Salmos 56:12-13 RVES
¡¡Aleluya!! Sabemos la historia y sabemos que salió victorioso de esta situación pero cuando escribe esto no lo sabía y aun así decidió alabar, tributar alabanzas a su Dios.
Le dice al Señor que los votos que le había dado estaban sobre él. El entender y comprender tu lugar en la vida te ayudará en la adversidad. Él conocía el propósito de Dios para su vida y sabía que aún tenía mucho por delante para hacer. Había sido ungido como rey de la nación y eso aún estaba lejos de cumplirse.
¿Conoces el propósito de Dios para ti? Es importante no solo para hacerlo sino que es una ayuda para ti cuando el enemigo te viene a atacar.
Termina confesando lo que sabe que sabe que Dios hará ya que lo ha hecho otras veces:
- Dios ha librado mi vida de la muerte, lo hizo en otras ocasiones y lo volverá a hacer.
- Dios ha librado mi vida de caída ¡Cuánto necesitamos que esto sea una realidad porque somos torpes y tantas veces tropezamos con las piedras del camino, con las trampas del adversario.
- Caminaré delante de Dios. Dios me libra con un propósito grande, el más grande de los propósitos y la verdad de una existencia redimida, caminar con Dios, en su presencia, en su luz, con aquellos que le aman.
Wow bendiciones que buen estudio llevo 3 días estudiándolo gracias dios los siga usando
ResponderEliminarGracias, por su bendita sabiduría y sobre todo por compartirla, muchas gracias y bendiciones.
ResponderEliminarDios es bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejarse usar por Dios, bendiciones.��
ResponderEliminarHermosa palabra Dios le bendiga
ResponderEliminarGracias por explicar de detalladamente Dios me lo bendiga y lo siga utilizando
ResponderEliminarDios es bueno y misericordioso con sus hijos que le amamos y adoramos con todo nuestro corazón.
ResponderEliminarBendiciones, pido por la salud del papa Francisco y todos los presbíteros del mundo. Así como también por los enfermos de esta pandemia, para que se saben y curen...
ResponderEliminarBendiciones excelente explicación.
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