«Y AL tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.» Juan 2:1 RVES
Esta porción comienza diciéndonos qué ocurrió al tercer día. Si miramos el primer capítulo de Juan podemos ver que comienza diciéndonos "En el principio" y luego, en varios versículos nos va a dar el registro del diario, concluyendo en este versículo en el que si vamos contando los días, nos damos cuenta que esta señal ocurre el séptimo día de una semana. Parece como si Juan relacionara esta semana con Génesis y la primera semana de la creación. En Génesis vemos cómo Dios descansa al séptimo día al ver toda la obra y ver que todo era bueno y en Juan vemos cómo Jesús empieza a hacer señales para redimir esta creación.
¿qué ocurre ese séptimo día de la semana? Hay una boda en Caná de Galilea, una aldea cerca de Nazaret como a unos 6 kilómetros.
- podía durar una semana.
- si la novia era virgen se celebraban los desposorios en miércoles y si era viuda en jueves.
- por ley, era obligatorio ofrecer un banquete con un mínimo de calidad, por lo que la falta de vino era una mancha o vergüenza para los anfitriones. La consecuencias de falta de vino podría ocasionar un problema legal.
Nos dice que en esa boda está la madre de Jesús. Es importante que Juan no la llama ni María ni la madre de Dios, la llama madre de Jesús, dándole el lugar que le corresponde. La preeminencia siempre es y debe ser para Jesús.
¿Qué participación tenía María? Según "Los prefacios monárquicos" antiguo compendio de introducciones a los libros del Nuevo Testamento, se cree que ella era la hermana de la madre del novio. Quizás podría ser la boda del mismísimo apóstol Juan, hijo de Salomé, hermana de María. No sabemos si esto es así o no, pero lo que sí queda claro es que el escritor de este evangelio tiene un conocimiento muy específico de esta señal.
«Y fué también llamado Jesús y sus discípulos á las bodas.» Juan 2:2 RVES
Jesús fue invitado y con él sus discípulos. Cuando invitas a Jesús a formar parte de tu vida todo comienza a cambiar en ella y además en esa relación con Jesús, estás llamado a tener una relación con su pueblo, con la familia de Dios.
«Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen.» Juan 2:3 RVES
Hay un hecho que pone en dificultad la boda y es la falta de vino. María, que como hemos dicho, parece tener relación con la familia, se acera a Jesús y le cuenta el problema. Vemos la importancia de venir a Jesús contándole cualquiera que fuera nuestra dificultad.
Jesús aún no había hecho ningún milagro. Como podemos leer en el primer capítulo del evangelio de Juan, recién comienza su ministerio pero María, que sabía perfectamente quien era Él, puede poner su plena confianza en el poder de Jesús. ¿Tienes plena confianza en el poder de Jesús?
María se acerca con una descripción precisa de la necesidad. Cuando vas en intercesión ante el Señor, ¿eres preciso en tu petición?
Es importante ver que no le dice lo que tiene que hacer sino que le explicó la situación. Dejó todo a la voluntad y sabiduría de Dios. Esto es muy importante para meditar. ¿Cuándo le presento mi problema a Dios le digo lo que quiero que me haga o cuál es mi situación?
«Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora.»
Juan 2:4 RVES
Vemos la respuesta de Jesús. " ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora"
Muchas veces he oído de este versículo que Jesús trata de forma áspera a su madre, pero esto no es así ya que usa para mujer la palabra griega "metretes"que es un título de respeto. Cuando comienza su ministerio, Jesús deja de llamarla madre, aunque sin faltarle y tratándola con gran respeto y afecto.
Jesús le dijo que aún no había llegado el momento de actuar. María sabía que era el Mesías enviado pero no conocía los tiempos. Jesús usó esa expresión en varias ocasiones del evangelio aunque no es hasta que se acerca a la cruz que nos dice en Juan 12:3 "ha llegado la hora".
«Su madre dice á los que servían: Haced todo lo que os dijere.»
Juan 2:5 RVES
Por su reacción, María no entendió su respuesta como una negativa. Ella no le indicó a la gente que le obedeciese a ella, o a ningún otro, sino que llevó a la gente a obedecer a Jesús.
Dijo "haced todo lo que os él os dijere" y es que es solo los dictados de Jesús los que deben ser obedecidos.
«Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme á la purificación de los Judíos, que cabían en cada una dos ó tres cántaros.»
Juan 2:6 RVES
Los judíos eran estrictos a la hora de la purificación. Lavaban sus pies al entrar así como sus manos, entre plato y plato. Si no se hacía tenían las manos inmundas. Al estar celebrándose una boda, se requeriría mucha agua y es por ello que había seis tinajas en las cuales cabrían entre 540 a 810 litros, es decir dos o tres cántaros.
«Díceles Jesús: Henchid estas tinajuelas de agua. E hinchiéronlas hasta arriba.»
Juan 2:7 RVES
La instrucción de Jesús fue clara, henchid, llenad las tinajas de agua. El texto recoge la obediencia completa a su mandato, ya que se nos dice que se llenaron hasta arriba.
Los eruditos ven en las seis tinajas la imperfección de la ley. Para los judíos el número seis significa imperfección, incompleto.
Barclays en su comentario al Evangelio nos dice : "las seis tinajas representan a la ley judía, incompleta e imperfecta. Jesús vino a acabar con las imperfecciones de la ley y a poner en su lugar el vino nuevo del evangelio de su gracia. Jesús cambió la imperfección de la ley por la perfección de la gracia".
«Y díceles: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y presentáron le.»
Juan 2:8 RVES
Entre estos dos últimos versículos ha debido pasar tiempo ya que hay que buscar el agua y llenar las tinajas, pero cuando se completa la obediencia, el milagro es instantáneo.
Le dice a los siervos "sacad ahora". Nos damos cuenta que no dice ni agua ni vino sino tan solo dice sacad y llevad al encargado de la ceremonia, el maestresala.
La respuesta es inmediata, obediencia nuevamente.
Esto me hace reflexionar acerca de mis necesidades naturales, que puedo llevarlas al Señor con la confianza que el cambiará la situación. Quizás tengo que hacer algo para poder ver la respuesta, pero puedo confiar en el Señor.
«Y como el maestresala gustó el agua hecha vino, que no sabía de dónde era (mas lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo,
Y dícele: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando están satisfechos, entonces lo que es peor; mas tú has guardado el buen vino hasta ahora.»
Juan 2:9-10 RVES
Vemos la reacción del maestresala, al probar: llamó al esposo. El versículo deja claro que los sirvientes no le habían dicho de donde había salido el vino.
El maestresala indica que lo normal en una boda es dar primero el buen vino y luego el malo y que él había hecho al revés.
Aquí podemos ver el contraste con el mundo natural y el espiritual, en el mundo natural, te da lo mejor al principio y deja para el final lo peor, y en el mundo espiritual lo mejor siempre está por venir, lo mejor es y siempre será nuestro final.
«Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.»
Juan 2:11 RVES
Juan dice que este es su principio de señales, y que esta señal tuvo dos consecuencias:
- manifestó la gloria de Dios. Reveló que era Dios ya que cambió la naturaleza del agua.
- sus discípulos creyeron en Él. La fe de los que estaban allí fue fortalecida y confiaron más plenamente en Él.
¿Qué puedo aprender de esta señal?
- Dios viene trayendo un nuevo nacimiento y con el una nueva naturaleza espiritual.
- Dios viene cambiando la imperfección de la ley por la perfección de la gracia.
- Dios quiere manifestar su gloria en tu vida y circunstancias.
- Dios quiere que creas en Él, que deposites en Él tu confianza.
- Dios quiere cambiar tu imperfección, frustraciones y desilusiones en perfección.
- Dios quiere derramar su gracia perfecta e ilimitada en tu vida.
- Dios quiere cambiar tu vida.
- Dios quiere darte lo que necesitas.
Si aún no lo has hecho, te animo a suscribirte
Te espero en la próxima porción.
Bendiciones
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