Comencemos la mañana con una oración de Jhon Boys que quiero hacerla mía y que usted también la oréis. "Oh Señor, toca Tú los montes y que humeen; toca nuestros labios con una brasa de tu altar, y de nuestra boca brotará tu alabanza. Golpea, Señor nuestros corazones duros como pedernal, con el martillo de tu Palabra, y ablándalos con las gotas de tu misericordia y el rocío de tu Espíritu; hazlos humildes, tiernos; de carne, circuncidados, blandos, obedientes, nuevos, limpios, quebrantados, y luego, un corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Dios".
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