Santiago 4:8

Estos días he estado revisando fotos antiguas que había creado y me tocó nuevamente profundamente este versículo. Qué privilegio más grande tenemos, primero poder acercarnos a Dios. Es por gracia que hoy podemos acercarnos a Él, es por el sacrifico de Cristo en la cruz que esto hoy es posible, es por el perdón otorgado en el arrepentimiento, por la reconciliación que proveyó la cruz. Alabado sea mi Dios por su gran amor.

Segundo y muy muy importante, Dios, el Soberano, el Creador, el Santo, Santo, Santo se acerca a una pobre pecadora. Qué gracia, qué inmenso amor. Gracias Dios por la posibilidad de ayer de hoy y de cada día de acercarme a ti, sabiendo no solo que estás en tu trono para oírme, ayudarme, consolarme, sino que te acercas a mí. No hay palabras, solo gratitud y adoración. Te amo mi Señor.