Esta semana en la iglesia se ha estado meditando en este maravilloso versículo, uno de mis preferidos. Es una de las hermosas oraciones de Pablo en este caso por los Romanos. En esta mañana quiero reflexionar en ella y orarla para mí y para ti que lees.
- Pablo dirige su oración a Dios y es que no podemos orar a otra persona o cosa sino a Dios, Él es el único digno de recibir nuestras oraciones, único capaz de oírlas y contestarla. No ores a santos, ni profetas, ellos no pueden hacer nada por ti, pero Dios Trino sí. Gracias Señor porque en esta mañana he podido acudir a ti y sé que sé que en cada segundo de mi existir puedo acudir confiadamente a ti y me escucharás.- ¿Cómo describe a Dios? Él es fuente de esperanza. Aleluya. No sé como te sientes hoy pero a mí es muy importante saber que Dios trae esperanza a mi vida cada día. Que las circunstancias por las que vivo hoy no quedarán porque su poder actúa a favor de sus hijos. Gracias Señor.
- Dios puede y quiere llenarme completamente, a rebosar. Aleluya. El hombre no ha de estar vacío y el cristiano cuando viene a Dios deja las cosas del pasado y debe ser lleno. ¿De qué? De gozo, alegría, paz, esperanza y fe. Aleluya. Meditemos en cada una de esta cosas y reclamemos en oración ser llenos a rebosar de ellas.
- ¿quién viene a ayudarnos, llenarnos? El Espíritu Santo, que no es que venga, es que vive en cada creyente y hace la obra en cada uno de nosotros. Aleluya. No estoy sola porque Dios mismo vive en mí, trabaja en mí, me llena y transforma. Me satura de cosas buenas, me llena de fuerza en esta mañana para acometer esta nueva semana. Gracias mi Dios.
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