22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
¿Qué significa para ti la muerte? ¿y la vida?
Pablo lo tenía muy claro, así que cuando estaba en la cárcel, cuando muchos estaban preocupados por él y por su destino quiere dejar claro que la muerte era un beneficio para él.
Pablo escribió en la segunda carta a Timoteo, lo que es una revelación tremenda para el cristiano
" .. por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio". 2 Tim 1:10
El cristiano no tiene temor a la muerte, ya que Cristo venció a la muerte y el dormir, es el paso a estar de forma permanente con Cristo en su gloria.
Es por ello que Pablo nos dice, el morir para mí es ganancia, es partir con mi Salvador, allí ya no tendría más dolor, más persecución, más gente en contra, sino siempre participaría de la vida en el cielo con su Señor.
Pero Pablo estaba atrapado entre dos grandes opciones que traían dos grandes y distintas bendiciones a su vida y no sabía muy bien qué elegir. Por un lado estaba, partir para estar con Cristo y por otro, vivir, sirviendo a su Señor. La primera le traía beneficios a él y la segunda a la iglesia.
La vida para Pablo no era vivir en la carnalidad ni de cualquier manera, la vida para él era Cristo, era servir a otros y de esa forma le servía a Él.
Dice Pablo que a las dos opciones está agarrado fuertemente, pero tiene algo muy claro, una es un gran deseo, es la meta a la que se dirige y deja claro que para él sería la opción preferida, la que considera mucho mejor, y la otra es, lo que considera necesario hacer, que es vivir para servir.
Estos versículos no los entendía al comenzar a oír la Palabra de Dios, aun no era convertida y no veía más allá de vivir una vida para mí. Luego se han convertido en algo muy importante en mi vida. No es "no me importa si vivo o muero", porque mi vida tiene sentido y propósito, pero ahora sé a dónde voy, cual es mi destino y a dónde anhelo llegar y es a su presencia.
Señor ayúdame a vivir cada día sirviéndote, haciendo tu voluntad, dándote gloria y preparándome para el momento en el que esté definitiva y permanentemente contigo en tu presencia.
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