Salmo de David, cuando huía de adelante de Absalom su hijo.
1 OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
1 OH Jehová, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
4 Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)
5 Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo.
6 No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.
8 De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
El v5 ha sido muy importante en mi vida. Cuado conocí al Señor tenía una gran fobia a un animal. Muchas noches desperté soñando y con muchos temores. Pero un día leí este versículo y me apropié de el. Gracias por guardarme en mis sueños.
ResponderEliminarA mi me gusta el v3 pq siento que Dios en los momentos que puede parecer que todo esta en contra es nuestro escudo, y asi lo he sentido a veces mi refugio, mi roca donde agarrarme.
ResponderEliminarSí!!! Qué bueno es saber que EL es nuestro escudo!!!
EliminarQué difícil fue para el rey David, que sufrió ataques por todas partes. Estuvo huyendo hasta de su propio hijo, sin embargo él confiaba sabiendo que el Señor era su guardador y podía dormir tranquilo durante el tiempo en el que estuvo huyendo.
ResponderEliminarDe la misma forma yo sé que EL cuida de mí, y debo dormir confiada en que el Señor cumplirá SU PALABRA.