13 TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.
2 Asi que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.
3 Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
4 Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
5 Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por la ira, mas aun por la conciencia.
6 Porque por esto pagáis también los tributos; porque son ministros de Dios que sirven á esto mismo.
7 Pagad á todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que pecho, pecho; al que temor, temor; al que honra, honra.
8 No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.
9 Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
10 La caridad no hace mal al prójimo: así que, el cumplimento de la ley es la caridad.
11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salud que cuando creímos.
12 La noche ha pasado, y ha llegado el día: echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz,
13 Andemos como de día, honestamente: no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pedencias y envidia:
14 Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis caso de la carne en sus deseos.
La epístola era para creyentes y hay que destacar la claridad en la que se expone que el cristiano debe ser obediente a las autoridades. En los primeros versículos nos dice que la falta de reconocimiento y sometimiento a la autoridad conlleva condenación.
ResponderEliminarEl v9 nos lleva a considerar que debemos tratar a los demás con la misma calidad ¿qué deseo que me traten a mí?, NO, de la misma forma, calidad, que yo me considero a mí. Y concluye con el v10 el cumplimiento, la plenitud de la ley es amar al prójimo.
ResponderEliminarQuisiera resaltar los últimos versículos del capítulo en los que Pablo no dice v11-14 que debemos vestirnos como Jesucristo, es decir, adoptar su estilo de vida, que sea Él nuestro ejemplo y también nos dice que nos vistamos con las armas de la luz, lo que me lleva a pensar en Efesios 6:10-18 donde nos indica cual es la armadura del creyente y sus armas, la verdad, la justicia, la fe, la salvación, la Palabra.. léelo, medítalo, pero sobre todo, vívelo.
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